La calidez que evapora las lagrimas.

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Narrador —Ya han pasado 3 meses desde la llegada de Katharo a la tercera doctrina, pero las cosas no parecen muy prometedoras para el chico de cabellos bicolor.

Todos duermen, Endymasia y Bárbara están a los extremos de la cama mientras Katharo duerme en el sofá con un aura obscura, de tonalidad morada, mismo que era despojado de su manta destapándole hasta la cintura, un cuchillo le abría la ropa por el pecho descubriendo su abdomen marcado.

Lily —Lo sabía, otra fuga de maná, el núcleo no para de agrietarse por el esfuerzo.

(Flashback)

Lily —Nadie mejor que tú para saber que lo está haciendo mal, los caracteres de seguridad no aparecen en la cadena de activación, un día de estos va a explotar.

Indalecio —No está comprobado, ¿Por qué siempre tenemos que hacerlo al modo tradicional?

Lily —Porque es el método que es seguro, sabes las consecuencias, has visto el núcleo de mamá.

Indalecio —No pasara en Katharo.

Lily —No puedes comparar a Katharo con Bellum, no tienes derecho, ¡Escucha con atención! Mientras este a mi cuidado voy a enseñarle la forma tradicional, si decide retornar sus métodos cuando vuelva adelante.

(Fin del flasback)

Lily —La grieta corta una cuarta parte del núcleo, si la grieta avanza o una nueva aparece, tendría que extirpárselo y eso sería mucho muy caro— Lo tapa nuevamente dejándolo dormido. —Mañana veré que podemos hacer— Vuelve a taparlo y a la cama.

A la mañana siguiente todos menos Katharo se despiertan al escuchar el sonido de una campana y momentos después se sientan a la mesa.

Endymasia —¿Por qué nos levantó a estas horas? —Habla adormilada.

Lily —Suspenderemos los entrenamientos, de vez en cuando se requiere de un merecido descanso y la droguería no se atenderá sola— Respondía mientras sirve en cuatro vasos un liquido verdoso.

Bárbara —Eso no es un descanso—Se sentaba reposando la cabeza en la mesa. —¿Qué haremos con él? — Señala a Katharo. —No me agradaría tener que dejarlo solo en casa, podría hacer cosas extrañas.

Lily —No te preocupes, nos acompañara, tengo que tenerlo ocupado— Le acerca su vaso.

Endymasia —Si, tiene toda la razón, una persona ocupada es una persona productiva, pero...— Se levanta de la mesa. —¿Cuánto más piensa dormir? — Intenta patearlo para despertarlo, pero su pie es detenido.

Katharo —¿Qué, yo que? Estoy despierto desde hace un buen rato.

Endymasia —¿Entonces porque no te levantas?

Katharo —Podría, pero esperaba la oportunidad para hacerlo, creo que tienen termitas, si me levanto ahora seguramente te molestaras por lo que han dicho, mi playera fue desgarrada y muestro carne.

Endymasia —Supongo, levántate y ya, luego te vistes, lo pasare por hoy.

Katharo se destapa y su abdomen se observa.

Lily —Perdona, lo hice anoche por algún motivo soy sonámbula, puedes usar una playera que guardo en mi guardarropa— Señalaba el mueble mientras se excusa.

La puerta de un mueble es abierta, dentro en un gancho una playera de manga larga cuelga, es de color negro, pero lleva el estampado de llamas amarillas, al centro un círculo mágico.

Katharo —¿Se refiere a esta playera? — Le muestra la prenda.

Lily —Si, puedes usarla— Confirmaba y autorizaba el uso de la prenda.

Grimorio 1: Katharo. La luz sumergida en la obscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora