Dios los cria......y ellos se juntan

Conquista

Dισʂ ʅσʂ ƈɾíα ...ყ ҽʅʅσʂ ʂҽ ʝυɳƚαɳ.

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──Pero, señor Todoroki no se Hubiera usted molestado──. Decía una chica de cabellos azabaches y un muy bien formado cuerpo, al recibir un presente de parte del chico antes mencionado.

Después de convencer al rubio para que se quedase en el rancho, hasta que la cuenta de cheque sea abierta; Todoroki se dirigió al día siguiente al Rancho Las Granadas, con el objetivo de darle noticias  a la familia de Katsuki.

──No es mas que un regalito sin importancia──. Respondía el chico sin quitarle la mirada de encima a la azabache. ──Además su hermano se portó muy bien conmigo allá en la frontera; y al saber que tenia una hermana, no pude hacer mas que comprarle este regalito──.

La chica al recibirlo  comenzó a abrirlo casi de inmediato, mientras que el chico se dirigía hacia los padres de esta, a ellos también les había traído regalos.

──Este es para usted──. Dijo el joven extendiendo el regalo hacia una mujer de cabellos rubios y ojos escarlata, sin duda Katsuki era la viva imagen de su madre.

──No tenía porque…. Ya hasta me va a hacer llorar de la emoción──. Comenzaba a limpiar pequeñas lagrimas que salían de sus ojos.

El bicolor solo sonrió al ver tal acto y se dirigió a entregar el último regalo que era para el padre de su “hermanito”.

──Gracias, Don Todoroki, que detalle de verdad──. Dijo el hombre mayor al recibir el regalo.

La atención de los mayores y del joven fue captada por la voz de la chica azabache quien veía con emoción el vestido que se le había regalado.

──Mamá, papá, miren me queda exactamente a la medida──. Decía colocándose el vestido enfrente para tratar de medírselo

──Te queda precioso mi niña──. Alagaba el hombre mayor.

──Se te ve hermoso Momo──. Añadió la madre.

Después de unos segundos los mayores se retiraron, dejando a los jóvenes solos en la sala.

──Por favor siéntese──. Sugirió la chica. ──Dígame, ¿quiere algo de tomar?. Katsuki siempre tiene tequila y cerveza, ¿que prefiere? ──.

──Pues un Teq…──. Pensó muy bien lo que iba a decir. ──Perdone, es que yo no bebo licor──. Mintió. ── Pero, si me invita a un cafecito──. Concluyó con una sonrisa.

──claro yo misma se lo preparo──. Dijo ella.

Al traer el café ambos jóvenes comenzaron a platicar para poder conocerse, gracias a la curiosidad del bicolor pudo saber que Momo en realidad no era hermana de Katsuki, o al menos no de sangre. Los padres del rubio la habían adoptado después de que su rancho  sufriera un incendio en el cual sus padres murieron, y asi es como ella quedo al cargo de los Bakugou. Eso explicaba porque la chica no tenía ningún parentesco con su hermano.

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──Bueno, tengo que irme, pero puedo venir otro día, ¿verdad?──. Dijo el heterocromatico.

──Por supuesto, siendo hermano de mi hermano, esta es su casa──. Dijo comenzando a caminar hacia la puerta. ──Por que Katsuki es muy celoso, solo amigos como usted pueden entrar a la casa, porque en otras ocasiones hasta a balazos los ha echado──.