Dios los cria......y ellos se juntan

Paraíso

Dισʂ ʅσʂ ƈɾíα ...ყ ҽʅʅσʂ ʂҽ ʝυɳƚαɳ.

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Después de un relajante baño, Katsuki y Todoroki se encontraban en el comedor, en compañía de Midoriya.

──Mi madrecita, que en paz descanse, decia que no hay nada como la comida Mexicana──. decía Todoroki mientras bebía un poco de café. ──Mole, garnachas, frijolitos──. Mencionó señalando cada platillo. ──Caray, esto si que es un paraíso para el estomago──. Concluyo.

──Palabra que si hermanito──. Bakugou se unió a la conversación. ──ahora si que doña Uraraka se merece un gran aplauso──. Dijo, llamando la atención de la castaña quien ya se estaba retirando.

Todos los presentes en la mesa comenzaron aplaudir, y el rubio aprovechó esto para empujar un vaso de leche derramándolo sobre el regazo de su “hermanito”

──Pareces bruto──. Dijo el bicolor, poniéndose de pie para poder limpiarse. ──¡Ahora si que estás ciego! ──. Añadió.

Al ver la escena, Uraraka se acercó a ambos chicos con la intención de ayudar, aunque no lo logró; el ojirubi se había puesto de pie haciendo que la bandeja que la castaña tenía en las manos cayera al suelo con todo y platos.

──¡Ya me rompió mis tratos!──. Exclamó la castaña, agachándose a recoger los platos…bueno, lo que quedaba de ellos.

Mientras tanto Midoriya, solo veía la escena, un tanto preocupada. ¿acaso aquellos dos hermanos no se llevaban bien?.

──La toalla,  la la toalla──. Decía Katsuki pasando un sandwich por la camisa de Todoroki, ya que según el rubio era una toalla. Sin duda era un experto en su papel de ciego.

Todoroki solo veía de manera molesta al rubio y como no, si le había machando una de sus camisas favoritas.

──Por favor Todoroki. Que no ves que está ciego──. Dijo la peliverde, tratando de disipar la ira del joven bicolor.

Shoto respiró hondo, y contó hasta 10 mentalmente, para decir (aun dejando ver su molestia):

──Esta bien, …perdón hermanito, yo soy el tonto──. Tomó asiento y comenzó a limpiarse.

──Sí, pero aquí no ha pasado nada, ¿verdad? ──. Decía el rubio colocando una mano en el hombro de su compañero. Era más que obvio que fingía su arrepentimiento, pero Shoto no podría  actuar, no estando frente a Midoriya.

──No, no ha pasado nada──. Contestó resignado el bicolor.

──Así me gusta──. Habló la pecosa. ──Que se porten como buenos hermanitos──. Dijo con una sonrisa.

──Hipócrita desgraciado. Lo hiciste  adrede──. Dijo el bicolor, entre sus pensamientos, al rubio.

──Me la estás pagando hermanito, me la estás pagando──. Se defendió Katsuki entre risillas, mientras se reacomodaba sus lentes oscuros.

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Después de tan agradable merienda, los supuestos hermanos habían sido invitados para  montar a caballo.

──Despacio, con cuidado──. Decía la peliverde, quien sostenía del brazo al rubio para evitar que cayese, después de todo el pobre estaba “ciego”.

──Ya ve, que bien le quedo el traje del abuelo──. Alagó la peliverde al rubio. Katsuki llevaba puesto un traje de charro. ──Se ve muy guapo──. Agregó sonrojándose levemente.