Final

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Dισʂ ʅσʂ ƈɾíα ...ყ ҽʅʅσʂ ʂҽ ʝυɳƚαɳ.

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Al día siguiente, tal como lo acordaron se encontraban en el banco, firmando los últimos papeles para que la cuenta de cheques quedara oficialmente abierta. Izuku y Todoroki se encargarían de arreglar lo de la cuenta, mientras que Katsuki se quedaría en el auto esperándolos.

El rubio se encontraba de lo mas tranquilo en el auto, silbando cualquier canción que llegara a su mente. Cuando de repente, alguien chocó la parte trasera de su auto.

──Órale wuey ──. Exclamó. ──¡Se supone que el ciego soy! ──. Gritó colocándose sus lentes, que se le  habían caído por el golpe.

De aquel auto salió una bella dama. Aquella chica cerraba su auto, con total tranquilidad. A lo mejor no le afectó en lo mas mínimo el choque o simplemente no le importaba. El chico solo la vio de reojo.

──¡Ha!, Mujer tenías que ser──. Se dijo entre pensamientos, casi burlándose, sin embargo reconoció a aquella chica y trató de esconderse. ──Mierda──. Susurró al cocultarse.

Aquella dama logró escuchar su maldición y reconoció su voz. Por supuesto Momo solo conocía a un rey de las vulgaridades. Curiosa se acercó al vehículo y tomó la manecilla, para abrir de golpe la puerta, dejando caer a un descubierto rubio.

──Katsuki, hermanito──. Dijo al verlo. ──¿Qué haces aquí? ──. Ayudándolo a levantarse. ──Por que no me dijiste que…──.

──Es que quería darte una sorpresa──. Interrumpió. ──Pero por lo visto tu me la diste a mi──. Añadió  abrazándola.

Justo en ese momento, la peliverde y el bicolor iban saliendo del banco. Lo primero que Izuku vio fue al rubio de espaldas abrazando a una chica que ella desconocida, se sentía celosa y no era buena ocultándolo, pero tampoco le gustaba armar escándalos.

──Todoroki, por favor llévame al rancho──. Pidió la pecosa con un tono de molestia. ──Después regresas por ese tenorio de banqueta──. Dijo señalando a Katsuki. Para luego comenzar a caminar.

──Midoriya espera──. El bicolor trató de detenerla, pero ella siguió su camino, hasta estar frente al ojirubi.

──Oye Kacchan. Cuando termines de tus “obligaciones” ──. Lo último lo dijo viendo de pies a cabeza a la chica de cabello negro. ──Te espero en el rancho──. Añadió viendo al chico que estaba incluso encogido de hombros. Midoriya paso de largo hasta llegar al auto, donde entró.

──Mira Shoto, es Katsuki. Ya regreso──. Le decía la pelinegra animadamente, tomándolo del brazo a su tan amado hermano.

──Merry Christmas──. Le respondió notalmente nervioso.  El teatrito que habían logrado mantener durante semanas se empezaba a venir abajo en el peor momento.

──Hermano, ¿Quien es ella?, ¿porqué no me la has presentado? ──.Preguntaba Momo al nervioso rubio, la pobre chica no sabía en el embrollo que se había metido su hermano.

──¿A ella?, …a ella¿ verdad? ──. Decía Katsuki, mientras veía como la molesta peliverde buscaba las llaves del coche. ──Me lleva la ──. Añadió, al encontrar una respuesta para explicarle a Momo lo sucedido.

──¿Te sientes mal? ──. Preguntó de nuevo la pelinegra, notablemente preocupada. ──O es acaso que esta mujer es una …──. Lo último fue escuchado por la chica de pecas, quien se bajó rápidamente del auto.

Dios los cria......y ellos se juntanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora