Se levantó de un brinco, le dolía la cabeza y se sentía acalorado. Fue entonces cuando le llegó un mensaje de uno de sus amigos más íntimos, Thomas Rigdewell
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===========¡Edd!
✓✓¿Vamos hoy a una fiesta?
✓✓Después de tu reunionsita cristiana, claro xD
✓✓¿Habrá Coca-Cola?
✓✓Si
✓✓Jaló
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======El castaño dejó su teléfono hacia un lado, se frotó sus ojos con cansancio. Ha tenido esas pesadillas desde hace ya años, según su tía, el diablo lo veía tan devoto que quería atacarlo
Se dio un estirón y se dirigió al baño. Se lavó los dientes y se echó agua a la cara con el fin de levantarse completamente
—Buenos días cielo—Llamó la tía del castaño
—Tía, bendición–Saludó entrando a la sala. Se sentó y rezo para poder comer—Gracias a Dios, y a usted tía–Dijo para darle un gran mordisco al Sandwich
—¡Wow, más despacio nadie te apura—Trató de calmar a su sobrino
—De hecho—Tragó finalmente el bocado—Quiero salir con mis amigos—
—Me parece perfecto que te relaciones—Dijo tras tomar el vaso de jugo—Pero cuidado con quien andas—Edd rodó sus ojos
—Son solo Tom y Matt—Se quejó con la boca abierta
—Meow—maulló el felino negro
[×]
—¡Chicos llegué!—Habló el castaño llegando al sitio propuesto
—Si si como sea, ¿Entramos?—dijo el de cabello en punta, recibiendo una respuesta positiva por parte de los otros
Al entrar al club pudo oler aquel olor a tabaco y licor que le parecía repugnante. Sin embargo lo tolero y fue detrás de sus amigos para tomar algo
—Smirnoff—Habló el de ojos azules y sudadera azul marino al camarero
—Como desee—Habló aquel mesero, aquel acento llamo la atención del grupo quien, se fijaron que tenía su edad—¿Algo más?—Habló el de extravagante peinado
—Una Coca-Cola—Habló el de ojos café
—Aquí no hay eso—Rió el de cabellos miel, haciendo notar unos refinados colmillos. Causando una sensación de escalofrío en el de sudadera verde
—¿Vas a estudiar con nosotros?—Preguntó el de cabellos rubios con total descaro
—Oh...bueno soy extranjero y no hay muchas opciones, supongo que sí—Dijo sirviendo el licor para el de sudadera marina. Edd le dio un codazo al de chaqueta verde
—No quisimos ser irrespetuosos. Bienvenido a Inglaterra—Le dedicó una suave sonrisa el trigeño
—Contigo, no solo me faltes del respeto—El de tez pálida rió tras guiñarle el ojo, causando un sonrojo de vergüenza. Haciendo reír a sus compañeros
Ojalá se hubiese ido