El pequeño castaño jugaba en el patio cuando su pequeño gato salto la valla cruzando al bosque. Edd corrió en busca de su minino el cual no encontraba
– ¿Dónde estás? –Preguntó el castaño. Sin embargo un gato de pelaje naranja apareció en el horizonte
Estaba prohibido ir mas allá, pero era un gato la debilidad del pequeño. Fue así el felino el cual se erizo
– Tranquilo, no te haré daño –
El gato masculló
– Ustedes los humanos son una vil plaga –Dijo el felino, Edd sorprendido retrocedió
– No todos los humanos somos malos señor gato –Dijo apenado–¿Todos los gatos hablan?–Preguntó
–No soy un gato común ya que no poseo alma para sentir –
– Debe ser triste –Dijo con tristeza– ¿Y si compartimos la mía? –
– Debemos hacer algo para probar que eres digno –El gato reía y se acercó a él
– ¿Cómo qué? –Preguntó
El minino se acercó susurrandole
– Realiza 7 muertes –El de cabellos castaños quedó en shock, sus piernas le traicionaron al no correr lejos de ahí
– ¿Por qué?, A Dios no le agrada –Contestó
– Porque...así no sufrieran en vida –Justificó
[×]
Edd simplemente no sentía nada, el amor, la bondad que alguna vez hábito en el desapareció. Ahora solo vivía para servir a Dios, a su Dios
LarssonCada vez que cerraba los ojos oía los gritos de personas inocentes que pagaron su pecado, hasta oyó decir a su tía profanar el nombre de Dios
Aquellas almas ya no sufrían en vida, más estaban condenadas a sufrir
Aquella ciudad estaba hecha estragos, en ruinas desde que el corazón de Edd fue entregado, él solo veía escéptico ante ello
El alma del anterior mortal está partido a la mitad, pero solo un ser podía utilizarlo así que es inservible. Todo aquel caos era para la avaricia del demonio
Pero Edd no era capaz de odiarlo, no se arrepiente, más bien alegre está de ser el pequeño juguete de Tord Larsson hasta que este se aburra
Larga vida al líder rojo