Alexandra quiere descubrir el secreto que guarda celosamente el chico rubio de sonrisa sarcástica y ojos inexpresivos de su nuevo instituto, además de descubrir el motivo por el cual se preocupa por ella, pero, ¿Es eso lo que necesita? ¿O realmente...
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Tijuana, Baja California Jueves 31 de Octubre.
Después de pasar por el Check-in, embarque, migraciones , sala de embarque y escuchar a un bebé llorar durante todo el proceso pues se encontraba detrás de mí, hemos volado, mi hermana compro boletos en Business class porque en clase turista no había más, y juro que me sentí Luisito Comunica al empezar a observar los defectos y las virtudes de mi asiento, cabe señalar que estaba muy bien, me había gustado mucho, muy bien por la empresa Zboară.
—Esa es tu maleta ¿cierto?—dijo mi hermana señalando una maleta gris oscuro con un estampado de la torre eiffel, la cual sí es mía, la compre por esos años en los que todo mundo se obsesionó con parís.
—Sip, esas es mi maleta.
Mi querida hermana se ha ofrecido a tomarla ella, por que según ella yo no tengo fuerza, pero se quejo.
—¿Que chingados traes aquí?, ¿piedras?
—Ps' no , solo mi laptop, su cargador, 4 cambios, 1 pijama, 3 pares de zapatos y 1 par de pantuflas—fue levantando un dedo por cada cosa que decía mientras mi hermana me miraba con la boca desencajada y los ojos estrechados, como una asiática.
—Bueno.
Agradece que no me vine quejando todo el camino, me tomaste desprevenida, y quejándote de lo que traje, y no tenía planeado ni siquiera estudiar aquí.
Jueves, 6:52 A.M.
—Mona, ¿ya llegamos?
—No mija, pero falta poco, mira según me informe el instituto está en Seward Park que es parte del South End de Seattle. El parque en sí ocupa toda la península de Bailey, que se adentra en el lago Washington, pero el territorio del instituto ocupa una tercera parte del parque y está prohibido el acceso.
—Si hija,como en unos 40 minutos más llegamos.
Pasados unos 20 minutos mire a lo lejos unos edificios de aproximadamente 3 o 4 plantas, creo que es el instituto, ojalá lo sea, porque si sigo sentada por más tiempo, el poco trasero que tengo será inexistente.
—Mira creo que es ese.
—¿Cómo que crees?¿Que no viste como era?
—Solo tenía imágenes de sus canchas deportivas, su cafetería, el dormitorio, su logo, pero no recuerdo haber visto su fachada.
Al momento en que Mona termino de decir esto se estaciono frente a los edificios que eran de un color crema con gris, y sus escaleras con tallado de piedras,mi hermana bajó un poco su ventana para preguntar a un anciano que se encontraba barriendo el frente.
—Oiga, señor, ¿Este es el instituto the bloody castle?
Alto ahí, ¿como diablos se llama el instituto?
Jueves, 8:26 A.M.
—Voy a morir—en serio voy a morir, y por eso mismo pensé:"mejor disfruto mis últimos días" así que me acosté en todo el asiento de atrás.
