Bonus

294 25 4
                                    

Los sonidos de la gran batalla finalmente cesaron.

El rey demonio a sido derrotado, una esperanza de paz ha nacido.

-hermano-exclama mael entre lágrimas sosteniendo a ludociel entre sus brasos.

-finalmente acabó esta guerra sin sentido, tal ves con esto, ambos clanes puedan...tratar de convivir en paz -dice ludociel con las pocas fuerzas que le quedan.

Mael observa derramando lágrimas a su hermano, había pasado tanto tiempo desde que ambos se habían  hablado y ahora que finalmente podían hacerlo, no tenían el tiempo para ello.

-hermano, ahora debo partir, tengo una promesa pendiente que debo cumplir-exclama ludociel con su último aliento mientras su cuerpo empieza a desaparecer de entre los brasos de mael.

elizabeth que observaba la partida de ludociel sólo alcanza a decir.

-gracias por todo ludociel, espero encuentres la paz que tanto buscabas-

El en completa paz atraviesa el umbral de la muerte, Pronto Frente a él una mujer llama su atención, no sabe cuanto tiempo a estado aquella hermosa chica ahí, esperandolo,pero, ahí estaba, con una gran sonrisa y lágrimas de felicidad al verlo.

-¡nerobasta! -exclama el con una calidad voz.

-¡Ludociel!-exclama ella corriendo a su encuentro.

Ambos abrazandose, comienzan a derramar lágrimas de felicidad.

ludociel finalmente pierde la compostura fría que siempre tuvo frente a ella, y demuestra sus verdaderos sentimientos por primera vez.

El acomodando una de sus manos en la cintura de nerobasta, acerca su rostro al de ella y da el primer beso entre ellos.

Finalmente podían juntar su labios y dejar su sentimientos fluir libremente.

El corazón de nerobasta comienza a latir violentamente, y con un pequeño empujón se aleja de ludociel.

-perdón-exclama el, lamentando su actuar.

-no es eso- dice nerobasta.

-es solo que.... Mi corazón no puede soportar la gran felicidad que siento ahora-responde ella llorando dulcemente.

-nerobasta-dice ludociel observando a la diosa.

Ella tomándolo de su mano lo guía a través de aquel lugar. Juntos caminan de la mano alejandose más y más y desapareciendo entre la luz y la distancia del más allá.

Ya no había nada que ocultar.

       YA NO HABÍA NADA BAJO LAS
                      SOMBRAS.

 Bajo Las Sombras De La HistoriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora