La ardilla entre lobos |STEREK|

Capítulo 2

Stiles está furioso mientras salta de árbol en árbol, soltando grititos molestos, tanto por la insinuación de Derek a que él el un inútil, como por no poder refunfuñar bien en su cuerpo de ardilla.

La ardilla ya sabe que no puede hacer mucho en una pelea, ya sabe que no aterra a nadie, y sí, necesita ayuda de Derek para luchar contra el monstruo de la semana, pero eso no significa que pueda llamarlo inútil.

¿Para qué tiene un novio si no le sube la autoestima?

Stiles suspira y sigue saltando de árbol en árbol, pensando en cómo su padre se ríe de él cuando hace que su cola se vea esponjosa, o cuando los cachorros apuestan dónde se esconde Stiles tras asustarlo. Todos lo ven como una estúpida mascota.

La ardilla suelta un grito asustado cuando, mientras está en mitad del salto entre un árbol y otro, una mano con garras lo agarra de la cola. Stiles jadea al ver a Peter mirándolo con una sonrisa perversa en el rostro.

—¿Qué tenemos aquí? ¿Una ardillita que me voy a comer o a la cosita Stiles? —Pregunta Peter y clava sus garras en una de las patas traseras de Stiles, haciéndole gritar del dolor cuando siente que su pata se ha roto. —Lo siento, cariño, pero no puedo dejar que te transformes y huyas.

Stiles está asustado, lo último que supo de Peter fue que se había ido a Seattle para unirse a una nueva manada, ya que no quería estar bajo el mando de Derek, y Derek no lo quería en la manada. Nadie sabe que ha vuelto a Beacon Hills.

—Oh, pequeña cosita, deja de temblar. —Murmura Peter, aún llevando a Stiles por su cola, viendo divertido como el animalillo trata de hacerse el muerto tal y como le gritan sus instintos, pero la forma en la que tiembla y con la fuerza que late su corazón es suficiente para delatarlo. —No te voy a matar, si te sirve de consuelo.

A Stiles no le sirve de consuelo.

Peter se ríe como si hubiese escuchado a Stiles.

—Eres un regalo para Deucalión. Él consigue un weresquirrel, y yo conseguiré lo que siempre me he merecido. —Dice Peter cuando llegan a su coche, mete a Stiles en una caja de zapatos llena de trapos que huelen al lobo y que hacen que Stiles frunza su naricita, prefiriendo el aroma de su Alpha. —Seré el Alpha y tu serás la mascota de Deucalión. Lástima que tenga que matar a la manada de mi sobrino en el camino, cosita asustadiza.