Oportunista | Gonzalo Montiel.

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01| GALA.

20 de septiembre, 2019.

—¿Los trajes no son lo de tuyo a pesar que te queda bien, no? —cuestiono para lo último sonreír haciéndole entender que lo decía en buena onda.

A Montiel o mejor dicho más como lo conocía “cache” no lo conocía podría ser muy seco o cerrado así que mejor no dar entender cosas que no son. El me mira rápidamente a la cara y luego noto claramente como sus ojos baja de mi cara a mi sonrisa, entonces la esquina de sus labios se estira y sonrío más porque sí tenía sentido del humor.

—¿Se nota mucho? —cuestiona y estira los lados de su saco gris.

Le queda bien igualmente.

—Si. —digo sin mentir, el hace una mueca y su vista vuelve al tomulto de gente que se había y los mozos yendo y viniendo y agregó para captar su atención nuevamente—. Pero te queda bien...

El vuelve a mirarme de reojo entonces creo que sería el momento perfecto para presentarme ¿No?

—Soy Berni, Bernarda. —al decir aquello el observa mi mano, con algo de desconfianza, que extendía.

Gonzalo asiente y creo que estrecha mi mano en un apretón suave, por amable.

—¿Sos....? —cuestiona mirándome curioso.

—Nada. —me río y le explico que ya había puesto su cara contraída—. Compré la entrada para venir, me encanta venir casi todos los años en la cena.

—¿Entonces... Soy el primero en resaltar que no es lo mío? —cuestiona nuevamente haciendo referencia en su peculiar vestimenta.

Me hace soltar un risa fresca, que hace que el no quite su mirada de mi, me hace entrar en calor porque ciertamente no esperaba que me diera atención. Al parecer, era amable en serio, a pesar de ese semblante que llevaba serio que llevaba casi siempre.

—A veces es bueno destacarse, por algo. —sonrio diciéndole, el asiente dándome razón.

Y por unos momentos me quedo mirando su nariz y la vista perfectamente de esos tatuajes que seguro se hizo con su primer sueldo o cuando tenía 15 años porque sino no entiendo porque se lo hizo. Luego de observar esas estrellas miro discretamente sus labios que se resaltan y es dónde reacciono y dejó de mirarlo para que no se pueda sentir incómodo y por más que me gustaría quedarme, prometí a Luciana no hacer ninguna cagada.

Y Gonzalo era esa cagada que me gustaría hacer, pero no lo haría hoy, al menos, porque podría salir mal. Tomo nuevamente mi sobre que dejé en la mesa, pero antes de levantarme/irme me despido con una sensación que podría encontrar el lugar especial para volver a verlo.

—Un gusto, Gonza. —digo cordialmente, el vuelve a mirarme y asiente, me regala una sonrisa medias que podría iluminar la mesa, lo miro de pies a cabeza casi sin vergüenza ya y me despido finalmente—. Nos estamos viendo...

El solo asiente tal vez no tomando literalmente lo que dije, yo tampoco me iba a tomar literal esas palabras hasta que llegó la noche dónde se presentó la ocasión oportuna.

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esto lo iba a hacer del chileno😭😭😭 pero pasaron cosas ~~~

ay súper cortito pero bue! no lo dije antes pero esto va a hacer un one shot cortisimo, así que si supera las 5 partes es un regalo🥰 ah.

nada más, ojalá les guste✨❣️