Keonhee

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Tu: No... No por favor (dije llorando), Keonhee... Keon (dije apenas en un suspiro)

No quería estar en esta situación, lloraba, apenas podía hablar. Tenía a mi Keonhee tan cerca de mí y tan lejos a la vez. Me estaba desvaneciendo...
Tenía la pistola en mi mano, podía ver la silueta de Keonhee en el suelo. Era obvio que es el. Su cabello azulado, su altura y delgadez a través de la habitación eran indiscutibles, Keonhee en un intento de cerrar la puerta principal de la casa que habíamos encontrado en este apocalipsis, fue mordido, pero logró ponerme a salvo mientras yo estaba en el segundo piso escondida, obligada por Keonhee.
La mordida mataba más rápido de lo que cualquiera se pudiera imaginar, lo que demoraba un poco más era el convertirse en esas bestias comehumanos.

Tu: ¿Keon?, ¿Baby?, ¿Keonie?

Era estúpido hablarle a un cadáver, pero el shock por la situación era más que obvio, y porque lo amaba, no quería ni pensaba dispararle... Prefería morir.
Poco a poco se comenzó a mover, pequeños espasmos corporales me daban indicio de que estaba comenzando a revivir, y no. Yo no quería volver a matarlo...

Tu: Keonhee (dije en un susurro)

Su nombre y apodos era lo único que podía y sabía articular, lo que menos quería era perderlo y ya me encontraba en esta asquerosa y horrible situación.
Lo vi moverse, su cuerpo apenas se podía levantar, pero poco a poco lo lograba. Se incorporó, se apoyó con sus manos en el suelo y ya tenía medio cuerpo levantado. Lo escuchaba gruñir mientras yo solo sabía llorar en silencio a 4 metros detrás de él, hasta que se volteó lentamente y fijó sus ojos en mi.
Estaba pálido, su brazo derecho se cruzó para voltear y estar frente a frente. Pude ver la mordida.
Ya me había visto, su primera presa sería yo.
En un intento de defenderme, mientras aún Keonhee intentaba levantarse mientras su cuerpo se lo podía permitir levanté la pistola y retrocedí un paso. Él, ladeó la cabeza, como preguntándose qué estaba haciendo yo, pero de inmediato la irguió y siguió en su esfuerzo de levantarse, hasta que estuvo de pie.
Bajé el arma. Sólo podía llorar, y sin pensarlo dos veces comencé a caminar por la casa, buscando un lugar donde esconderme.
Si. Keonhee podía estar muerto, queriendo comerme, era lento, pero también alto y eso, era una desventaja.
A pesar que sus pasos eran torpes, sus zancadas eran amplias, y yo, es obvio no quería caminar tan lejos.
Él sólo me seguía, dando vueltas por el primer piso y yo, yo lo esquivaba desde cerca.
Pensé.
Subí lento las escaleras hacia el segundo piso, ya que no sabía si iba a poder. Él se acercó y torpemente subió los primeros escalones y se cayó en el tercero.
Por alguna razón me pareció gracioso, Keonhee estando vivo también era muy torpe, lo que me hizo soltar una pequeña risita. Y él, gimoteó un gruñido.
Se incorporó y siguió subiendo, torpe y lento pero no volvió a caer.
Creo que cometí un pequeño error subiendo, aunque la casa no era pequeña, arriba solo habían habitaciones cerradas, no con pasajes entre espacios, y en la primera que me metí debí mover la cama con rapidez para crear un mini laberinto.
Cuando Keonhee estuvo casi a mi lado, salté la cama y él me miró. Gruñó. Pasó los brazos sobre la cama y luego el resto del cuerpo, mientras yo salí al pasillo a ver en dónde me metía...
Estuve así por horas, creo, intercambiando torpes juegos con Keonhee, bajé las escaleras, pensando que eso me iba a ayudar fui a la cocina y tomé un vaso de agua.
Estaba cansada. Él no se iba a cansar y tarde o temprano yo sí lo haría, o entrarían más personas en el mismo estado a la casa.
Así que subí, nadie de las personas que conocía estaba ya vivos. Fuimos torpes, lentos y nos tomó de sorpresa.
Entré a mí habitación. La habitación donde dormía con Keonhee cuando se quedaba a ver películas, pintábamos retratos o jugábamos juegos de mesa hasta terminar en peleas de cosquillas.
Llevábamos un año y 3 meses siendo novios...
Me encontró.
Cerré la puerta después de rodearlo por la cama, nos quedamos solos. Lo volví a rodear. Me senté en la cama, ya estaba demasiado cansada.
El a los pies de la cama se subió y comenzó a gatear hasta llegar a mí, tomó mi cintura con una mano y con la otra mi cara. Dirigió ambas manos a mis hombros y tan pronto hizo eso, sentí la mordida.
Dolía. Dolía como el infierno.
Comencé a llorar y gritar mientras Keonhee me mordía, me comía y zamarreaba.
........
...¡Despierta!....
...Amor...
...(tu nombre) despierta...

Abrí los ojos.
¿Keonhee?
Pude ver a Keonhee preocupado, mirándome mientras sostenía mi cara con una de sus manos y la otra en mi hombro.
Está a mi lado. Estábamos en la cama de mi habitación, el sol entraba por la ventana y lo recordé.

Keonhee: Amor, estabas gritando y llorando, ¿Estás bien?
Tu: Si Keonie. Pesadilla.
Me incorporé y lo abracé.

Todo había sido una maldita pesadilla dentro de la realidad.
Afuera estaban todos muertos, erguidos buscando carne, y mi Keonhee, mi Keonhee aún estaba conmigo, vivo.
...


Oneus with you - EspañolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora