Kara lleva toda su vida escondiéndose, buscando aquello que perdió y negando lo que es por miedo. Cuando menos lo esperaba el destino le mostró el camino a aquello que buscaba, aquello de lo que huía, le empujó a ser quien realmente era.
Lena siempr...
-No Sara, no la he visto aún... -Kara caminaba por las calles de National City mientras hablaba por teléfono-. No, no estoy escondiéndome...sí, ya sé que ha pasado una semana desde que me vine... No la he visto, ¿cómo quieres que hable con ella si no la veo...? Sí, claro, iré y le diré a la primera persona que me cruce, perdone, ¿sabe la verdadera identidad de la Comandante Zor-El? ¿No? ¿Y sabe dónde está su guarida? ...Ya sé que no debería ser difícil encontrar una alienígena, pero yo no tengo a Centinela, cada vez que me entero de algo ella ya se ha ido. Me siento una mala persona porque la única forma de encontrarla es que pase algo lo suficientemente malo para llegar a ella antes de que se marche... Te extraño, ojalá estuvieras aquí... No Sara, no quiero que vengas, tú tienes allí tu vida y yo tengo que encargarme de esto sola. Te llamaré si consigo dar con ella.
Kara se detuvo a mirar una de las grandes pantallas que había por toda la ciudad, normalmente con anuncios o noticias importantes, todo el mundo parecía interesado en lo que estaba pasando, así que se acercó para ver de qué se trataba, pudo ver que era un evento, el lanzamiento del Venture, el primer transportador espacial comercial de vuelos suborbitales, podía llegar a ser una gran revolución. Kara entendía el por qué todo el mundo había parado lo que estuvieran haciendo para poder ver la cuenta atrás y ser testigos de un hito en la historia de National City.
***
Un hombre miraba desde un lugar oculto la pantalla, miraba con anticipación el lanzamiento del Venture.
-¿Está todo listo? –preguntó
-Sí señor –dijo un hombre toqueteando varios botones en una gran pantalla
-Hágalo –ordenó el misterioso hombre
***
Kara escuchó el grito colectivo de todas las personas que había allí presentes cuando el Venture estalló, no estalló toda la nave, pero algo había estallado, no era una profesional pero algo le decía que se trataba de los motores, y como si el Venture le leyera la mente comenzó a perder altitud. Sin dudarlo ni un instante Kara comenzó a correr, cambiándose de ropa en su camino, si algo había aprendido siendo una justiciera era que en cualquier momento podía haber peligro y siempre debía estar lista, sacó de su bolsillo un antifaz, el mismo que le había acompañado desde que se había convertido en Powergirl, y se lanzó al vuelo, nerviosa y emocionada, y a la par, miserable. ¿Cómo podía alegrase tanto de algo que podría acabar en tragedia? Pero sabía que la Comandante Zor-El estaría allí, no podía evitar ir donde estaban los problemas, por fin la vería, por fin descubriría si se trataba de su hermana.
El corazón de Kara se aceleró al verla, estaba teniendo problemas para detener el avance del Venture, sin dudarlo se apresuró a volar en su ayuda.
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-¿Tú quién eres? –preguntó la Comandante Zor-El extrañada al verla.
-Yo soy...
-Prima, ¿necesitas ayuda? –la voz de Superman hizo tener un escalofrío a Kara.
