Bad Influences

A new beginning

A finales de Agosto, estaba empacando como solía hacerlo en tal fecha. Sin embargo, esta vez era para mudarme a Los Angeles, California.

Estaba colocando las cosas mas importantes en la ultima maleta, mis cosas preferidas y mas valiosas. Luego miro a mi madre entrando a la habitación.

-Ashley, ¿Ya tienes todo listo? Recuerda que mañana saldremos en la mañana.

-Si, estoy lista para la Grandiosa California. -respondí con sarcasmo.

Ella me miró a los ojos:-Yo sé que esta mal que nos tengamos que mudar otra vez por el trabajo de tu padre, pero que todo esto es para bien y para que tengamos mejor vida.

Yo alterada le respondí:- Si mamá, siempre es una mejora pero ya estoy cansada de mudarme y mudarme, este lugar es donde he podido estar más de un año pensé que este sería mi hogar. Ya todo empezaba a ir bien aquí, ya tenia amigos con quien estar y lugares interesantes a los cuales ir, ya no quiero seguir el juego de ir en ciudad en ciudad siempre que a mi papá lo ascienden.

-Yo también me siento mal, pero en Los ángeles podras tener amigos y lugares a donde ir, todo va a ser mejor y dale una oportunidad, ese lugar será importante para nosotros.

Moví los labios y me queje con la mirada.

-Okay, si tu dices así será. Por cierto, ¿Que hay de cenar?

Su expresión se transformó en felicidad.

-Tu comida favorita, pizza de tocineta con maiz.

Se que es una rara combinación, pero a mi me encanta.

-Al terminar bajo.

Ella acaricia delicadamente mi rostro.

-Okay, querida. Te espero en la cocina, así que apresurate, cenas y te duermes.

-Okay. -respondí, bufé y asentí- Ya voy.

Comencé a bajar las escaleras después de las escaleras, miré las paredes y vida los portarretratos, en esta casa teníamos cuadros familiares, algo que nunca había tenido en las anteriores, vi muy despacio el cuadro donde sale mi hermano, él había fallecido tres años atrás, relativamente murió por que un ebrio se salto una luz y lo atropello, él era como un ejemplo a seguir para mi, lo amaba mucho y él a mi también, tanto que siempre he tenido la idea de ser novia de un chico como él, y casarme, justo como él solía decirme,. Desde que pasó eso he detestado mucho a las personas que consumen grandes cantidades de alcohol y/o personas que se drogasen, nunca estaré con personas que fumen o tomen, esas están en mi lista y no en la buena.

Terminé de bajar las escaleras y me dirigí a la cocina, mire a mis padres y cogí un plato.

-Amor, en la nevera esta el jugo que te gusta, ese de fresas y morad. -dijo mi padre.

Así que me serví un vaso lleno, me senté junto a ellos y empecé a comer pizza mientras mi madre hablaba de que sus sostén había encogido sus boobs y que necesitaba silicona, era muy cómico porque mi padre la miraba con cara de "Eso nunca ocurrirá " así que me reía con la boca llena. Amo a mis padres, ellos son mi luz, mi madre es buena y loca, pero la amo así y mi padre es muy tranquilo, pero me trata como su niña, eso me gusta.

Aunque los dos cambiaron desde que Adam murió, ahora pasan algunos momentos tristes, he encontrado a mi madre llorando con su foto, pero tratan de estar calmados y felices para que yo también lo este.

Después de cenar, subí muy rápido porque siempre mis padres tienen un largo sermón para cuando nos mudamos, y esta vez no me salve, porque llegando a la habitación mi madre gritó fuertemente mi nombre, entonces tuve que bajar, los vi allí en la sala.