Prima Ballerina [SweetPea]

F E L I Z

Luego de eso, dejé de intentar convencer a Jake de que era mala idea casarnos, el día pasó normal, no me decidí por ningún vestido, todos eran demasiado para mi gusto, mi mamá y la de Jake escogieron solo vestidos exageradamente amplios, con los que seguramente no podría caminar.

-Jake... Puedes llevarme a otra tienda de vestidos

-vas a probarte más vestidos? - contestó entre cansado y divertido

-si y no, tengo un baile en mi escuela de ballet, es algo formal, y necesito un vestido, o sea que si, voy a probarme más vestidos, pero ya no serán vestidos de novia, por favor, estoy asqueada de vestidos blancos.

-bien, te llevaré a la tienda a la que van mis amigas.

Jake manejó y me llevó a una tienda muy grande, estando ahí comencé a ver los maniquíes y decidí probarme muchos, creo que Jake iba a odiarme por ello.

-Te prometo que son los últimos, por favor, ayúdame a decidir por uno, si?

-Es un color raro, Eclaire, pero me gusta más el primero, ¿Quién es el chico?

-Cómo? De qué...

-Eclaire, si te preocupa tanto verte bien para un baile, es porque hay un chico.

-Jake...

-No tienes que darme explicaciones, si, soy tu prometido, pero entiendo lo que pasa, debe ser aburrido casarte con tu primer novio, entiendo que salgas con alguien más, solo espero que sepas cuando detener todo eso.

-Es solo un compañero de la escuela, es amable conmigo, y no se burló de que tengo nombre de postre francés.

-oye, estaba en secundaria, era idiota y me gustabas, no sabía cómo acercarme a ti.

-olvidalo, es pasado, sólo iré a quitarme este vestido y a pagar el otro y podremos irnos.

JAKE

Mientras Eclaire se quitaba el vestido que estaba probandose y se ponía la ropa que traía, fui a pagar el vestido que le gustó, probablemente se molestaría por eso, pero a mi me daba igual pagar esas cosas, era muy diferente ahora, mientras se probaba vestidos de novia, era como si fuera otra persona, no sentía que fuera la chica que conocí en la secundaria.
Y justo en ese momento, cuando me preguntaba que vestido me gustaba más, sentía que era más Eclaire.
Al salir del probador una de las empleadas le dio el vestido y nos agradeció por la compra.

-Jake, no tenías que pagarlo, podía hacerlo yo

-Da igual, te falta algo más para tu baile? Zapatos, algo?

-No, no te preocupes, usaré unos vans, son cómodos y no se verán con el vestido. - me respondió sonriendo.

-Tu mamá y la mía se molestarán cuando se den cuenta que salimos toda la tarde y no resolvimos nada de la boda.

-Alguna idea para evitarlo?

-revisa la guantera.

-y que se supone que debo encontrar? - preguntó Eclaire al tiempo que empezaba a buscar

-lo sabrás cuando lo veas.

Eclaire siguió buscando hasta que encontró una pequeña bolsa de terciopelo azul oscuro,

-No me digas que es...

-abrela - le dije encogiendo los hombros.

-Jake, esto es, por Dios, debió ser carisimo, en que pensabas?

-bueno, no es tres veces mi sueldo, pero fue lo mejor que pude conseguir, mamá quería escogerlo, pero preferí hacerlo yo, espero que te guste.

-Es muy bonito Jake, pero no puedo aceptarlo, es carisimo, debes devolverlo.

-No hay devoluciones, está ajustado a tu medida, además no tienes que usarlo

Luego de esa charla Eclaire guardó silencio, lo cual era extraño para mí, soliamos hablar mucho cuando nos conocimos, pero la verdad es que desde que nuestras mamás nos comprometieron, la relación ya no era misma.
Conocí a Eclaire cuando ella llegó a Clifton, entró a la misma secundaria donde yo estudiaba, la verdad es que me parecía una chica linda, pero era un imbécil, no sabía como hablar con mujeres, por lo cual, lo mejor que se me ocurrió fue burlarme de ella.

'Eclaire, como el postre francés? A caso fue un antojo de embarazo de tu mamá?'

En aquel entonces yo era un chico popular, por lo cual, mi comentario fue gracioso para la mayoría o tal vez no, pero aún así la mayoría en la escuela se burló.
Eclaire bailaba ballet, y me acerqué a ella por medio de mensajes de texto "Come" luego de que se desmayó durante una práctica que hacía con el equipo de porristas todos en la escuela nos enteramos de que padecía anorexia, después de hablar con ella me enteré de que en el ballet su maestra constantemente criticaba sus caderas y aseguraba que nunca conseguiría un protagonico, pues decía que ningún compañero podría levantarla con su peso.
Nos hicimos muy cercanos, Eclaire volvió a comer, la verdad es que nunca fue gorda, ni si quiera tenía sobrepeso, pero su deseo de éxito le jugó la mente.
Fuimos novios durante un tiempo, fue mi primera novia, y claro está que le pedí matrimonio, pero nunca pensé que realmente fuéramos a estar comprometidos.
Jovanka, la mamá de Eclaire se volvió mi manager cuando mi carrera comenzó a despegar, y mi mamá y Jovanka estaban tan felices con la relación que cuando pedí la mano de Eclaire, aun siendo un puberto que no sabía que estaba haciendo ambas mamás aceptaron y se entusiasmaron con la idea.
El único problema, es que ahora, después de un tiempo, y luego de pensarlo y madurar un poco, estaba arrepentido, al igual que Eclaire.