Jugando A Ser Novios [Rosé Y Tú] / [Sana Y Tú]

Cap. 26 "Z, C & D"

Pov _____ [Cristian]

Ya es lunes, segunda semana de clases. Espero que el tiempo vaya más rápido, han pasado dos días desde aquel sueño, cuando desperté y conté parte a Nayeon de mi miedo, ella después de aquel momento solo se separó de mi para después irse a su cuarto, no hablamos desde aquel día, ella solo me evita constantemente y cuando nos cruzamos no dice ni una sola palabra.

Dejando el tema detrás, para enfocarnos en el ahora, tengo que ir a la escuela, es inicio de semana y falté dos días seguidos, los profesores deben sentirse algo molestos conmigo, ahora que lo recuerdo la libreta que le presté a Rosé aún no me la a dado, eso es serio, tendré que hablarle y ese es el mayor problema, no creo que si quiera volteé a mirarme, primero se entera sobre lo esencial de mi vida y después por alguna extraña razón...

O bueno no tan extraña, la beso. Aún recuerdo aquel momento, fue tan raro pero familiar a la vez, en fin, era hora de levantarse.

En poco tiempo salí de la cama, fue algo cansado, más bien me encontraba cansado, la noche anterior me había desvelado leyendo libros en cierta plataforma naranja con una doble "u" en el logotipo, no entraré en detalles, quería leer para relajarme y olvidar gran parte de lo que ocurría, pero fue mala idea, ahora tengo fatiga por eso, poco después de recuperar la noción del entorno, fuí con dirección al baño para tomar una pequeña ducha.

Llegué hasta ahí, cerré la puerta para solamente una vez voltear encontrar mi reflejo en el espejo colgado, realmente me veía muy mal, no me quejaba, era obvio después de la pelea que tuve, mi rostro estaba lleno y repleto de golpes, por lo menos el dolor en mi cuerpo ya era mínimo, aquello se agradecía, sin embargo, no quitaba el hecho de que algunas partes de mi cara estaban hinchadas y poco o nada podía hacer, se encontraban moradas, aquellos rastros de los golpes que recibí

Intentar cubrirlos no cabía duda que seria en vano, sin tomarle más importancia fuí a la regadera y dejé que el agua caliente cayera en mi nuca, para después recorrer todo mi cuerpo, la sensación era satisfactoria si tomamos en cuenta el frio de la mañana, pero eso solo sería momentáneo, cuando salí de la regadera el frio volvió, inclusive más pesado aún, estaba temblando, así que solo me puse la toalla, caminé rápido hacia mi cuarto y una vez ahí me puse la ropa que primero encontré para poder evitar el frío.

Una vez secado mi pelo, pasé a peinarlo, cuando terminé finalmente me puse mis accesorios típicos, algunas pulseras, cadenas y...

Aquel arete con el que sellé la promesa.

“¿A que se habrá referido aquel ente?...me dió una pista pero no recuerdo nada de aquellos tiempos, solo lo esencial” dije para mi mismo.

Y era cierto, si bien se me había dado una pista, el no poder recordar no me ayudaba. Miré el arete por unos instantes, lo tomé y en vez de ponerlo en mi oreja decidí guardarlo en mi bolsillo derecho de mi chamarra negra.

Después de aquello me percaté que ya tenia contado el tiempo, según la hora que marcaba mi teléfono, me apresuré y bajé a la planta principal para después ir a la cocina para tal vez comer un poco de serial o algo ligero.

Mientras bajaba me percaté de que Nayeon aún no había despertado, de lo que había escuchado ella también había faltado a clases algunos días como yo, pensaba que ella también se encontraría en problemas si no asistía de manera constante, sin embargo, como ella va en el turno de la tarde no era problema que siguiera durmiendo, en fin, fuí a la cocina y me dispuse a desayunar, mientras lo hacia el teléfono residencial empezó a sonar, aquello era ya de por si raro, cómo sea, tragué el bocado que tenia de pan y después contesté la llamada.