You Only Live Once ||Piers Nivans y Tu||

Capítulo 24

___ Muller

- ¿Estás seguro que es aquí, Sebastián? -Le pregunto un tanto dudosa. Mirando la pequeña casa, en la cual debería de estar el laboratorio. Levanto mis hombros y me acerco a la puerta, la observo por unos segundos. Su color es bastante familiar, bastante familiar... Posiciono mi mano sobre ella, entrecierro mis ojos

- ¿La abrirás? -Me sobresalto al sentir la presencia de Crowell detrás de mí, lo miro por unos segundos. Asiento. La abro con cuidado.

Al estar dentro, lo unico que hay es una mesa y un par de muebles, cubiertos de tela de araña y polvo, suspiro. Por un momento pense que era mi antiguo hogar

-Aquí no hay nada- Dice Sebastián. Comienzo a inspeccionar el ambiente. Tomo un pequeño cuadro, el unico que estaba en toda la pared. Por los años que estuvo aquí, la imagen se tornó borrosa. Volteo el cuadro, pero se cae de mis manos cuando el vidrio corta parte de mis dedos. Miro a los demas, el unico que observaba mis movimientos es Nivans. Me inclino para recoger aquel objeto, con cuidado, sin cortarme nuevamente. Miro atrás de esté, se podían apreciar unas letras. Lo limpio, combinando la pequeña frase con mi sangre. Trago saliva y el pequeño objeto vuelve a caer de mis manos

"Única foto de los hermanos Muller, Jake carga a ___. Ellos son mi única inspiración... son mi única salvación"

La única persona capaz de escribir esa frase era mi madre. Miro el lugar un tanto desorientada

- Que... - Susurro sorprendida- ¿Que es todo esto? -Hablo mas claro, llamando la atención de todos- ¿¡Como es que esto está aquí!?

-___ Muller. Voz identificada-

Se escucha una voz por todo el lugar, levanto mi cabeza sorprendida. Esa voz... esa delicada voz. El lugar comienza a cambiar de forma. Caigo al suelo, sorprendida. No puedo... no puedo entender que hace esta foto aqui. ¿Quién eres...? ¿Cómo es que puedes saber tanto de nosotros?

Me ayudan a levantar. Miro nuevamente el lugar, repleta de fotografías de Jake, de Zack e incluso de mí. Recorrían las paredes, con pequeñas informaciones

-. Narrador Omnisciente. -

La chica miraba sorprendida esa imagen, la cual se podía apreciar a ella junto a su hermano, mucho más pequeños como lo eran ahora

"Jake y ___ Muller, primera misión en mercenario. Ambos menores de edad"

Esa tarde, fue cuando le diagnosticaron aquella enfermedad a su madre. Esa maldita enfermedad la cual no pudieron vencer. A pesar de los esfuerzos que hacian los dos para tener el dinero suficiente. Ella no soporto más.

"Zack Dorian, pequeño de 7 años. Hermano menor"

En esta se podía apreciar al pequeño mientras juega con los mayores, en un parque, cerca de su hogar... cerca de donde los separaron.

"Jake Wesker Muller, capturado junto a la agente Sherry Birkin"

Los ojos cafés se clavaron en aquella fotografía, ambos chicos amarrados desde la altura, sin escapatoria

"___ Wesker Muller... Primer experimento"

Los ojos de la chica se comenzaron a llenar de este salado líquido, al verse a sí misma cuando le hicieron olvidar sus recuerdos de la manera más dolorosa posible. Aun con la vista en esta, levanta la pequeña cuchilla que tenía guardada y la incrusta en el lugar, deteniendo el avance de las imágenes. Mira de reojo a los dos soldados que estaban uno a cada lado de ella, ellos ya conocieron el sufrimiento que tuvo la castaña

-Oigan- Los llama el pelinegro- ¿Él no es el famoso Albert Wesker? -Todos miraron a la fotografía, incluso la castaña. La cual se fue acercando rápidamente a esta. En ella se distinguía el ADN de ambos hermanos y de su padre, incluso el parentesco que se podía apreciar entre ellos. Todos, menos dos soldados, miraron de manera sorprendida a la castaña

-Eres...- Hablo la enfermera del equipo contrario- Eres...-Se podía sentir el asombro en su voz

-Silencio, Clifford- La interrumpe el teniente, para así evitar cualquier problema

-Es momento de que sigamos con esto- Habla el capitán- Nos dividiremos para bajar por el ascensor- Necesito que Sand, Grey y Clifford vengan conmigo- Da las órdenes. Él se acerca al castaño- Es hora de que actúes y la tranquilices. Se nota que todo esto le esta afectando- Le susurra- Mientras tanto, Crowell, Pitterson y Nivans irán con la Capitana ___- El teniente sin reclamos se acerca a su amada, la cual miraba perdidamente el retrato que estaba debajo de donde estaba Albert Wesker. En ella habia una mujer, muy parecía a la pequeña Muller, mismo tono de ojos, mismo color de piel, mismo color de pelo

"Madre de los hermanos Wesker"

La mujer que se verificaba en la fotografía estaba un tanto borrosa e irreconocible, pero la chica sabía exactamente como era aquella mujer. Acariciaba la parte de la mejilla de su madre, mientras emitía suspiros de tristeza. Esto la estaba torturando, la estaban haciendo recordar por todo el daño que habian pasado los tres, en especial ella. Piers se estaba dando cuenta de ello, así que tomo coraje y volteo a la castaña, para abrazarla, para darle cariño, para darle a entender que él le dará seguridad y no le hará recordar por todo lo que paso.

-Tranquila, tranquila...- Le acariciaba la cabeza- No permitiré que te vuelvan a hacer daño- Ella al escuchar esas palabras del joven, apreto levemente ambos bazos del chico. Provocando que este se sonrojara, recordando lo que habia soñado. Movio su cabeza bruscamente, interrumpiendo esos morbosos pensamientos, no era momento para pensar tales cosas

$: Capitán Bravo, aquí Chris. Hemos llegado abajo, los estaremos esperando- Se escucho por el monitor, dándoles a entender a los soldados que debían avanzar

Cuando estuvieron adentro todos, la chica dio un último vistazo a la fotografía de su madre. Estaba triste, su cabeza estaba a punto de estallar, no queria pensar más... lo que más la atormentaba era que ¿Cómo podían tener toda su información en este lugar? ¿Quién era esa persona que conocía todo de ellos... e incluso de su difunta madre? ¿Quién? ¿Quién?

-A pesar...- Habla por fin, de tantos minutos callada, consumida en su mente- A pesar... de que ese hombre que vieron ahí- En su voz se podía ver el dolor- Aquel hombre... que hizo lo más desquiciado con la humanidad, mandándola a la mierda rápidamente...- Levanto la vista, mirando a cada soldado- Era un buen padre- Los tres hombres que estaban junto a ella, no tardaron en sorprenderse ante el comentario de la joven. Tomo una gran bocanada de aire y despues la solto en un gran suspiro, soltando toda amargura

"No amargues tu vida por algo del pasado. Vive el presente, para que puedas controlar el futuro"

Sonríe alegremente, recordando las maravillosas frases que su madre les decía, alentándolos a toda cosa

-No es hora, ni lugar para tener una mala cara- Le sonrio a los chicos- Ahí que seguir con la misión