𝑀𝑖𝑠𝑖𝑜́𝑛 𝟣𝟢𝟢 𝑎𝑛̃𝑜𝑠: 𝐸𝑙 𝑑𝑟𝑎𝑔𝑜́𝑛 & 𝑙𝑎 𝑒𝑠𝑡𝑟𝑒𝑙𝑙𝑎

Capítulo 1: Misión de 100 años.

Cinco dragones, cinco dragones que debían sellar, de eso se trataba esa peligrosa misión que nadie había sido capaz de completar y entre el equipo destinado a esa misión se hallaba una joven rubia con su pálida piel y aspecto destrozado ante la idea del nuevo peligro que les acompañaba.

          ─¡Estoy encendido!─gritó un pelirosa extasiado por sus deseos de batalla y nuevas aventuras.

          ─Si es posible me gustaría evitar una pelea...─La rubia se quejó casi en silencio mientras observaba entre suspiros a aquel hombre que mantenía una amplia sonrisa en su rostro.

Y es que a diferencia de los demás, la joven encontraba bastante encantadora esa sonrisa y personalidad tan cálida por parte de su compañero, un ser que un pasado amo con desesperación pero bien sabía la joven que su amor nunca sería correspondido y aunque fuera el caso, no se atrevería a iniciar una relación con la persona que su amiga amaba. La rubia se llevaba bastante bien con Lisanna y aunque al principio sintió celos por parte de la misma, se dió cuenta de lo encantadora que era esta persona y que aquellas emociones no eran más que estupideces ante la amistad que estaba a punto de formar.

Con el tiempo, las dos mujeres fortalecieron su relación y compartían todo tipo de situaciones, entre ellas el hecho de que la bella albina estaba enamorada de su amigo de la infancia y al igual, está se enteró de que la rubia tenía los mismos sentimientos. A pesar de que no dijeron mucho más del tema, las dos se prometieron a sí mismas a dejar al pelirosa en manos de su amiga y con el pasar de los meses, los sentimientos de la rubia por aquel hombre se desvanecieron y la emoción de amor pasó a fortalecer su amistad con él, una relación que ascendió casi al punto de hermanos y leales amigos.

          ─Estamos cerca de llegar a los terrenos del Dios Dragón del Agua.

Erza mencionó aquellas palabras alertando a su equipo quienes comenzaron a caminar con "cautela" o eso esperaban ya que pese a sus planes, el sigilo y la cautela nunca hacían parte de aquel gremio tan desastroso.

Y desde allí todo se volvió demasiado extraño para el equipo de Fairy Tail quienes en el pasado habían tratado con algunos dragones que causaron caos y gran destrucción para el mundo, sin embargo habían pasado por aquellos desastrosos momentos y los habían superado, pese a ello algunas personas aún conservaban traumas en lo relacionado a los dragones, a lo que llevaba a los jóvenes a su situación actual, ¿qué era esa situación tan absurda en la que se encontraban?

Les habían hecho beber alguna clase de poción que misteriosamente les permitía respirar bajo el agua y lo que más le sorprendía era el hecho de que hubiera una gran cantidad de peces que a pesar de tener habilidades comunicativas, idolatraban al Dragón del Agua como una deidad, como un ser superior y protector con ellos mismos.

           ─¿Es porque son peces?─No pudo evitar preguntarse internamente la rubia mientras se acostumbraba a la extraña sensación de poder respirar bajo el agua.─¿Creen que el dragón del agua sea alguien con quien poder razonar?

          ─Esperemos que sea así, si hay posibilidades de evitar una lucha innecesaria entonces eso sería bastante bueno.─La pelirroja razonó a las palabras de la rubia.

Continuaron nadando por el lugar mientras seguían escuchando los innumerables halagos a aquella deidad por parte de los peces y para sorpresa de los jóvenes, se encontraron con una mujer bastante extraña que se hallaba atada con unas cadenas en una jaula bajo el agua, sin embargo, los miembros de Fairy Tail en un intento de ayudar a un "inocente" marcaron su destino con una persona extremadamente peligrosa, sin saber que estaban siendo vigilados a la distancia por tres entidades que observaban toda la situación con gran interés.

         ─Son ellos, los nuevos humanos que han visitado estas tierras.─Una voz femenina tan tenue y encantadora con su mirada fija en aquellos humanos, sus ojos con heterocromía eran tan penetrantes y misteriosos mientras todo aquel que observaba los mismos se perdían entre las emociones de éxtasis y placer.

         ─¿Cómo deberíamos proceder?─Un hombre o una mujer, cualquiera dudaría de su sexualidad con su rostro andrógino, sin embargo su piel blanquecina y marcas en la misma eran deleite para los demás.

          ─Por ahora solo vamos a esperar, de ser posible no me gustaría luchar con los humanos.

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Este primer capítulo es una leve introducción sobre en donde se encuentran nuestros personajes. Los personajes pertenecen a Hiro Mashima a excepción de unos cuantos. La historia tendría unos cuantos o muchas diferencias a la historia real, sin olvidar que la pareja principal será Lucy x Mercuphobia (Dios Dragón del Agua)

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