CAP 11: ESTAREMOS BIEN

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POV BELLA:

Solo una noche, pasamos juntos solo una noche y cuando abrí los ojos supe que había vuelto a despertar. Edward me miraba de manera culpable, al principio me hizo creer que fue por el daño que me había causado, pero, aunque los moretones se fueron, el seguía de la misma manera.

Me preparaba el desayuno, almuerzo y cena, me llevaba a caminar por toda la isla y en las noches solo se paraba mirando a través de la ventana. Las pesadillas regresaron, aunque de una manera diferente, un niño de ojos verdes llorando... siempre el mismo sueño.

Esa mañana supe que sería diferente, apenas desperté corrí hacia el baño a vomitar, cuando termine de asearme Salí a la cocina a prepararme algo, ni siquiera me importo la ausencia de Edward, lo cual ya era raro en mí. Suponía que ya tendría bastante de él, había sufrido ya demasiado por él y me negaba a volver a hacerlo.

El desayuno fue desagradable, me causo más vómitos y me sentía agarrotada. Cuando vomité por tercera vez sentí que abrían la puerta del baño. – déjame. – le dijeron dificultad.

_No, ¿en la salud y en la enfermedad recuerdas? – dice Edward sujetándome el cabello.

_Y ahora te importa? – le digo con resentimiento mientras jalo la cadena del baño y me paro para cepillarme los dientes. El solo se había quedado en la misma posición. – No te preocupes, solo se claro.

_Lo siento. – dice dándome la cara. – no fue mi intención.

_ ¿Que pasara ahora Edward?

_ Creí que preguntarías él porque

_No me amas, me quieres, pero no me amas... eso es fácil de entender. – le digo antes de que un mareo me haga sostenerme del lavabo.

_ Estas bien?

Y en ese momento sentí algo moviéndose en mi interior, en mi vientre. Gimo sorprendida y me acerco al espejo levantándome la playera, entre mis caderas sobresalía un pequeño, uno que no tenía hace unos días y como si sintiera mi mano acercarse se mueve.

_bella... - dice Edward y a través del espejo veo su rostro de horror. – eso...

El sonido de su celular lo interrumpe y lo coge rápidamente y sale de la habitación, yo me quedo mirando en el espejo, ¿sería posible estar embarazada? Un remolido de emociones me embargo, incluso un extraño dejavu, un bebe, un pedacito de Edward y yo. Aunque él no me amara, yo si a él y eso lo hacía más preciado, un bebe dentro de mí, sentir ese pequeño bulto en mi vientre me hizo un cosquilleo en el corazón. Una sonrisa se apodero de mi rostro, seguramente sería un bebe de ojos verdes y yo le protegería con mi vida de ser necesario. – Te quiero. – le susurro y Edward vuelve a entrar al baño.

_ cámbiate, regresamos a Forks. Carlisle cree que estas embarazada, no te preocupes, te sacaremos a esa cosa. – dice dejándome un cambio de ropa y sale del baño.

¡No! ¿Cómo pudo llamar cosa a mi bebe? Como se atreve a hacerle daño. No lo permitiría, no dejaría que me arrebate a la nueva alegría de mi vida.

El viaje de regreso a Forks fue muy corto, pude escabullirme de Edward un par de veces en las que llame a Rosalie y Damon para pedirles ayuda, cuando bajamos del avión Edward miraba hacia un punto molesto y al seguir su mirada me topé con Damon y los demás Cullen, corrí rápidamente hacia él y lo abrace. –Usare mi deseo ahora, no permitas que me lo quite. – le digo con desesperación.

_Si te lastima?

_Es mío, le amo. Si me lo quitan es como matarme.

_De acuerdo. – dice mirándome con dolor.

_Rose? – pregunto mirando a mi futura ex cuñada.

_Tienes mi apoyo. – me dice dándome un abrazo corto.

Así fue como se volvieron mis aliados para proteger a mi bebe, la mitad de los Cullen estaban en desacuerdo. Ellos no querían ponerme en riesgo y los otros me apoyaban porque sabían que lo necesitaba.

Edward se había enfurecido, discutimos desconsideradamente en frente de todos y al final nos exigimos el divorcio de manera fría, fue rápido, unos papeles firmados y volvíamos a ser lo de antes. Pero aún se esforzaba en cuidarme, más que un exesposo parecía un hermano.

Las pesadillas no cesaron y llegaron un punto en el que las tenías despiertas, llegamos a la conclusión de que eran recuerdos, pero unos muy confusos.

_Bella?

_dime Alice?

_Estas bien?

_Tengo sed. - ella asiente y desaparece para aparecer en segundos con un vaso de agua y antes de tomarlo me viene un recuerdo.

_Que ves?

_Un árbol, corro hacia un árbol... si no llego a él pasara algo malo, escucho a alguien gritar y toman mi brazo. Veo hacia arriba y veo a una niña sujeta de una rama.

_Una niña?

_Sí, tengo que protegerla, ella es mi responsabilidad.

Mi vista regresa a la normalidad y veo a todos viéndome, excepto por Carlisle y Edward, estos se miran entre sí como si supieran algo.

_Como es la niña? - pregunta Rosalie.

_Es una pequeña con pecas y cabello rojo, llevaba ropas de otra época. Se parece a su madre... sé que hay más, pero no tiene sentido, no está todo ordenado. Hay cosas que suelo saber en esos flashes de recuerdos.

_Recuerdas su nombre? – pregunta Edward.

_No, pero recuerdo un anillo. Uno en forma de flor.

Cuando menos esperaba mi pequeña nació, Reneesme Carlie Cullen, mi niñita de ojos chocolate. No era el niño de mis sueños, pero eso no la hacía menos perfecta. La transformación fue dolora y al despertar todo se veía muy diferente, aunque me seguía sintiendo yo.

Damon estaba encantado con su nieta. Edward se había quedado embobado con su hija, regañadientes acepto lo de Jacob. Nos preocupaba en crecimiento acelerado de mi hija.

Mi mayor preocupación llego con mi nueva vida y mis recuerdos de vueltos.

No le había dicho a nadie por vergüenza, pero sabía que tarde o temprano tendría que decirlo y como si el destino estuviera en mi contra, la nueva amenaza hacia mi hija acelero mi decisión.

Pero no era necesario decirles a todos, solo a los involucrados. Así que con Damon, Carlisle y Edward confesé y tras acalorados interrogatorios, me perdonaron.

 Así que con Damon, Carlisle y Edward confesé y tras acalorados interrogatorios, me perdonaron

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