Hoseok por fin había terminado de escribir en la pizarra, el profesor no se presentaría a clases, como lo esperaba, así que se dio tiempo, necesitaba un regalo especial para Yoongi, y eso es lo que haría, un regalo muy especial, había logrado conseguir gracias a algunas de las omegas de su aula de clases algunas trufas de chocolate oscuro con decoraciones de chocolate blanco.
- ¿Para quién será ese mensaje? -preguntaban a sus espaldas.
- Seguramente puede ser para mí.
- O para mí, nunca se sabe.
El alfa sonrió al escuchar eso, pues no era para ninguno de los omegas que se encontraban en aquella aula, si no que era para alguien muy especial.
Hoseok es tímido en varios sentidos, le da pena expresarse de forma dulce frente a los omegas, le costaba mucho agradecer los regalos que le daban, le cuesta aún mantenerse en compostura cada que esta con Yoongi, no puede evitar sentirse tan cohibido, no puede evitar pasar de ver los ojos del omega a admirar sus labios, no puede evitarlo, le encanta su sonrisa, le encanta que puede verse como un chico tan lindo a pocos metros, le encanta como sus cabellos van casi despeinados, es simplemente amor, y él lo sabe.
El alfa era muy conocido por mostrarse siempre animado, pero cuando se trataba de sentimientos más allá de la amistad todo era distinto, no había tenido buenas relaciones antes, y mucho menos querer marcar a un omega, y ahora lo quería, en verdad estaba muy ansioso por hacerlo.
Desde que había entrado a la universidad conoció a Min Yoongi, en un principio pensó que sería difícil hablarle y no fue así, pudo mantenerse contento hablando con el omega, pero poco a poco y sin que él se percatará al instante, pudo sentirse mucho más tímido cuando se trataba de Yoongi, no podía mirarlo a los ojos por más de diez minutos, no podía evitar que el nerviosismo abandonará su cuerpo con solo estar sentado al lado del omega, había sido un semestre largo, no podía soportarlo, la necesidad de hablar con Yoongi estaba más que presente, pero su timidez lo estaba invadiendo por completo, haciendo que quisiera encerrarse dentro de una burbuja para toda su vida.
Poco a poco fue descubriendo que Yoongi solo hacía que se sintiera de esa forma, por más que quería comprobar que actuaba de esa forma con todos los omegas, no sucedía, se podía sentir en total libertad, pero con Yoongi era distinto, todo lo era, creaba en él un efecto que ningún otro omega lograba provocar, y de alguna forma eso atemorizaba a Hoseok, y había tomado la decisión de ir al medico, sentía que estaba muriéndose prácticamente, pero por supuesto el medico le había dado una palabras que no iba a olvidar en un largo tiempo, después de haberse burlado de toda la explicación que le había dado su paciente.
"No estás enfermo, a menos que el amor se considere una enfermedad, Hoseok, estás enamorado."
Después de eso, y de haberse negado al amor por un par de meses, pudo aceptar que estaba loco por ese omega, que quería verlo sonreír todo el tiempo y que quería estar allí con él disfrutando de esa preciosa sonrisa, por accidente había descubierto el interés de otros alfas por el omega, y debía admitir que se había sentido algo celoso al respecto, pues pensaba que él era solamente el único interesado en Yoongi, pero por supuesto no fue así.
- ¡Está listo! -menciono Hoseok emocionado, ahora solo faltaba que Yoongi hiciera acto de presencia dentro del aula de clases, y esperaba que si estuviera allí, no quería enviar a nadie a buscarlo, conociendo al omega, no tardaría en venir, después de todo suponía que querría ver si acaso habría clase o no.
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Chocolates Para Omegas
Fiksi PenggemarHistoria Ganadora En Los Premios SPANISH BANGTAN AWARDS 2020 En La Categoría Polyamore. "¿Qué demonios significa eso de 'chocolates para omegas'?" Simple; un alfa regala chocolates a un omega en el día de los enamorados, esto lo hace como método de...