[Como se conocieron]───── · ─────
Era un día perfecto. La playa con poca gente, el Sol caluroso y un buen libro para leer.
Me estaba tomando unas mini vacaciones, y lo estaba disfrutando bastante. Ahora estaba en la playa, bajo una sombrilla, leyendo.Cuando pensé que había sido suficiente lectura, me refresque en el mar para después ir a almorzar, me moría de hambre.
Me acerqué a un restaurante que estaba cerca de la playa, entré y me senté en una mesa vacía.Minutos más tarde, Mila, se me acerca. Es la dueña del local, a veces la ayudo con algunas tareas.
-Querida, necesito que atiendas las mesas media hora por lo menos.
-¿Que? ¿Por qué? Estoy de vacaciones, ¿no ves?- proteste mientras me relajaba en la silla.
-Lo sé, pero la chica que atiende se enfermó y no puede venir, ¿podrías?
Suspire, pero asentí, aceptando.
-Claro, cuenta conmigo.
Me agradeció y yo proseguí a ponerme el delantar. Estuve atendiendo diez minutos, cuando suena la campana del lugar. No presté atención para ver quien o quienes son porque estaba limpiando el mostrador, pero un hombre se acerca a espera a que lo atienda, por lo que mi mirada se eleva y...
Jesús.
-Hola, quería pedir una hamburguesa con una gaseosa, para llevar.
El mismísimo Sebastian Stan estaba en el restaurante de mi amiga, pidiéndome una hamburguesa. Santo Dios.
-Claro, enseguida-le di una tímida sonrisa, que me devolvió con una más grande.
Le preparaba el pedido a la vez que le lanzaba un par de miradas, se lo veía tan sexy y tierno.
-Aquí tienes, son treinta y cinco dolares-le di su pedido en una bolsa-Firme aquí, por favor.
Agarró la lapicera que le extendí y firmó, bastante larga era la firma.
-Gracias, seguro volveré pronto.
Asentiste, feliz, ojalá pudieras volver a verlo, no hablaron mucho pero tenías esperanzas.
Miraste la firma que dejó decorado el papel y te sorprendiste del número de teléfono que había a un costado. Y debajo escribió...Sería agradable vernos algún día ;)
La esperanza se mantuvo contigo siempre.
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