Eres Mío | YOONMIN

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Era lunes en la mañana y Yoongi estaba de un muy, muy mal humor. Se odiaba a si mismo por no poder hacer nada ante la situación. Se encontraba con los demás maestros en la sala de descanso tras haberles contado lo sucedido. Taehyung, uno de sus compañeros más cercanos se encontraba sin palabras pero daba palmadas o caricias en la espalda ajena tratando de consolarlo. Pero no era suficiente. Todos sabían que debían mantenerlo dentro de aquella sala o era capaz de hacer un escándalo. No hacía falta indagar mucho para saber que anhelaba golpear incontables veces a Lee Taemin en el rostro.

Sería una buena pelea, se imaginó Yoongi. Ya era vampiro así que de seguro aguantaría varios golpes, no tendría que preocuparse por matar a un crío.

Asmodeo mandó a algunos de sus secuaces a buscar a Jimin en la madrugada mientras esté dormía aprovechando su vulnerabilidad para realizar su magia. Sólo recordaba a su mayor como su profesor y hacía que su pecho ardiera en cólera. Taehyung se puso en pie haciendo que su silla rechinara llamando la atención de los demás en la pequeña habitación.

-Yo digo que traigamos al mocoso.-sonrió empático mirando al pelinegro- Es uno de nosotros después de todo. Hay que conocerlo y leerle la cartilla. Alguien debe enseñarle las reglas de este lugar.-todos sabían que sólo trataba de que Yoongi pudiera sacar su enojo, por lo cual todos asintieron.

Namjoon se paró y fue por el muchacho en su clase correspondiente. Este le miró sin comprender la situación pero le siguió hasta donde se le indicó. Una vez dentro, Namjoon cerró la perilla con seguro con una amplia sonrisa en sus labios. Las cosas se pondrían interesantes. Taemin estaba conciente que algunos miembros de la facultad eran criaturas sobrenaturales que ya habían tenido un encuentro con Asmodeo pero ver al fin de quiénes se trataba le hizo estremecer en su lugar. Sin embargo, conservó su postura. Se reclinó en la puerta esperando a que alguien decidiera explicar por qué estaba allí.

-Lee Taemin.-comenzó Taehyung- Creo que nos debes una explicación, sobretodo a nuestro amigo Yoongi.-.

-Ustedes hicieron su trato, yo él mío. No veo qué tengo que explicar, profesor.-sonrió falsamente haciendo que Min apretara su mandíbula.

-Cierto. Quizás no.-intervino Hoseok esta vez- Pero tomaste el noye de Yoongi. Se amaban. ¿O acaso no sabías?-espetó.

-Yoongi jamás amaría a Jimin igual que yo.-explicó con sencillez.

-Estás en lo correcto, no lo amaría jamás de la misma manera que tú. Tan enfermiza, tan perversa, que tuviste que recurrir a un demonio temiendo a que te rechazara.-rió Yoongi sin gracia parándose frente al menor con sus ojos carmesí observándolo seriamente- Dime, Taemin. ¿Cómo se siente ser el segundo? Porque yo fuí el primero, siempre lo seré. Jimin me ama y te corroe por dentro porque en el fondo sabes que lo único que quieres lo vivirás a base de una maldita fantasía.-Taehyung sonrió orgulloso por la crueldad en cada una de sus palabras.

-Púdrete, imbécil.-exclamó el rubio empujándolo.

-¿Deberíamos intervenir?-susurró Namjoon en el oído de Taehyung y este negó.

-¿Bromeas? Quiero ver como le patean el trasero a Lee.-susurró devuelta.

-¿La verdad duele no es cierto?-sonrió el pelinegro.

Antes de que Taemin pudiera responder, se escuchó a alguien llamar a la puerta. Todos giraron a ella para ver de quién se trataba. Taehyung abrió topandose con Jimin.

-Perdón por interrumpir, profesor Kim. Buscaba a Taemin y la profesora me dijo que estaba aquí. Me preguntaba si podría dejarle esto.-pidió extendiendole una bolsa de papel- Es su almuerzo.-sonrió amable.

Yoongi sintió cómo algo en su interior se derrumbó. Sabía que no era real, era un simple producto de Asmodeo. Pero dolía ver cómo su amor ya no era correspondido. Cómo ya no era su Jimin sino el de alguien más. Taemin sonrió ante el tan obvio disgusto del pelinegro y se asomó a la puerta. Tomó el mentón de Jimin y besó sus labios mirando al mayor arder desde la comisura de su ojo. Se apartó sonriente sabiendo lo que había provocado.

-Iré a almorzar contigo, ya terminamos aquí.-dijo descaradamente tomando su mano y saliendo del umbral de la puerta- Hasta mañana, profesor Min.-se despidió con un guiño.

-Voy a matarlo.-murmuró para si mismo Yoongi.

-Se acercan las vacaciones navideñas, ya se te ocurrirá algo.-le consoló Taehyung nuevamente.

-Le espetará un árbol en el...-.

-¡Hoseok!-protestó Namjoon.

-Peores cosas haces y le dices a Jin, no seas estúpido.-respondió irritado.