Capitulo 1

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Adele.

Cundo era una niña, no entendía por qué la gente se burlaba o se reía de los trucos de magia, no podía entenderlo, no cuando para mi era algo increíble.

La gente suele hacer referencia a la magia a algo que no pueden entender o no tiene explicación. Se cerraban tanto a sus ideales que no se permitían ver más allá de lo que conocían.

Y ahí es cuando se desencadenaban  los problemas.

Comenzaron a tachar todo aquello que desconocían, comenzaron a tomar medidas extraordinarias para eliminar todo aquello que no era común , y todo solo por una razón, miedo.

Tenían miedo del conocimiento, tenían miedo de abrir los ojos y ver algo inesperado, algo fuera de lo común, me tenían miedo, por eso yo no podía dejarlos ver. No podían ver algo que no fuera más allá de su triste realidad.
Ellos habían destruido todo lo que no conocían, habían destruido templos sagrados donde la magia arrevasaba su poder, destrulleron  pueblos enteros donde habitaban brujas blancas, magos o chamanes, incluso acabaron con la existencia de seres mitológicos, quemaron a aquellos que se atrevían a contar las leyendas, debastaron reinos, y extinguieron a todos los animales sobrenaturales, pero esa lucha aun no acababa.

Las leyes eran muy estrictas, las mujeres podían tener voz y voto, pero seguían sometidas, no se les permitía amar a alguien del mismo sexo, se les castigaba a aquellos que se atrevían a desiafiar a "la orden" y bueno ahí no acaba la cosa.

Soy Adele, tengo 19 años, vivo en un pequeño pueblo, que anteriormente era un pueblo de brujas, hasta que fueron carbonisadas. Mi madre entre ellas, o eso me contó mi padre, así que por ende yo soy una bruja blanca, pero eso no lo sabíamos hasta mis 8 años, cuando comencé a manifestar mi magia por medio del agua, y luego se fue extendiendo, aire, tierra, fuego. Despues ya no podía parar, mi magia era muy poderosa, y aveces era incontrolable, por lo cual mi padre tuvo que tomar medidas extremas, me escondio en una casa en medio del bosque, un poco legos del pueblo, y le dijo al pueblo que yo me había mudado con mi abuela, para que ella me ayudara en mi madurez, para así poder convertirme en una gran mujer refinada, pero solo el y yo sabíamos que eso era una vil mentira.

Desde los 8 años tuve que aprender a cuidar de mi misma, aprendí a cocinar, cazar y a controlar mis poderes. Me aprendí todos los rincones de este bosque y cuando los cazadores estaban cerca de mí morada, le ordenaba a los lobos a salir a atacar del modo más salvaje y despiadado al que se pudieran adaptar, los cazadores huían, a pesar de algunos heridos.

11 años estuve oculta entre los árboles, 11 años pasaron desde que tuve contacto con otra persona que no fuera mi padre, 11 años pasaron desde que mi magia no fue un peligro para mi. Y todo gracias al chico de la cascada.

Close your eyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora