—Pipes?—dijo aturdido el joven.—Que sucede?—preguntó la mujer mirándolo.
—Necesitas ver esto, creo que voy a asesinar a esta mujer si no lo haces vos primero—dijo Aaron.
—De que hablas?—preguntó sin entender despegando la mirada de la pelirroja.
—Léelo vos misma—dijo con intriga
Piper se dirigió a la computadora que Zelda había estado usando antes de que ella pudiera entrar, intentaba imaginarse las infinitas posibilidades que podrían haber en cuanto lo que yacía en esa computadora, cuando notó a que se refería con que debía <<asesinarla>>
—¡¿Como fuiste capaz?!—gritó dirigiéndose a la mujer esposada, quien abrió sus ojos como platos al ver la furia de Piper.
La joven rubia interrumpió su paso a la mujer frente a ella para sentir como una fina capa de sudor se expandía por su cuerpo, como su presión bajaba y sus latidos se volvían erráticos, mientras agarraba su cabeza en signo de desesperación, lo que había visto, y lo que se imaginaba solo se asemejaba a sus peores pesadillas.
—¿Desde cuando la tienen?—preguntó—¡¿Desde cuando están torturando a Alex?!—gritó en un gemido ahogado sintiendo sus lagrimas caer.—Lo sabías y querías dejarla morir, perra de mierda—gritó sintiendo su cara arder.
Zelda estaba con la cabeza baja, no tenía el valor de mirar a los ojos a la mujer, no le dirigía palabra y eso la hacía enfurecer más ya que sabía que se acercaba su inevitable y fatídico final.
—Quiero que te atrevas a mirarme a la puta cara—susurró la mujer—¡Quiero que me mires a los ojos y tengas la cabeza bien en alto por lo que hiciste!—gritó de nuevo.
Pero Zelda no podía, no quería ver la cara de odio que estaba segura que su ex le estaba dando, no quería levantar la cabeza.
—Cobarde—dijo Piper mirándola con aires de superioridad—Cuando haces algo así, arruinar a una persona, tenes que tener la decencia de mirarla a la cara, de enorgullecerte y decir "Yo hice esto, y a la mierda con ella" pero ni eso podes hacer, maldita sea.—
La sala se fundió en un enorme silencio, pues Piper estaba juntando todas sus fuerzas para que no tuviera el mismo final que Sylvie justo ahora, estaba rogando compasión y paciencia, pero no podía, no cuando se trataba de Alex.
—¿Nos escucharon, no es así?—preguntó la rubia agarrando la delgada cara de la pelirroja con sus manos como si fuera a arrancársela.
—No solo eso, las vieron—dijo Aaron frente a la computadora notando la videollamada que había sido acabada hace minutos.
Piper no sabía que hacer, cada minuto que había intentado planificar se había arruinado, si tenían a Alex eso respondía a la aparición de Zelda en su casa, o las cartas, o que <<El>> estaba desaparecido y quería vengarse. El iba a destrozar a su chica si ya no lo había hecho, el iba a vengarse de ella por la muerte de Sylvia.
—¡Maldita!—gritó Piper abalanzándose contra la mujer intentando ahorcarla.
—¡No!—gritó el chico mientras retenía a la joven por los hombros—La necesitamos con vida.—susurró a un costado de ella.
Aaron quitó a Piper antes de que matara a la única persona que tenían para confesar.
—Que van a hacerle—dijo Aaron agarrando a Zelda.
—Lo mismo que hacen con todos los demás, o capaz se las ingenien para hacer algo nuevo, como vos Pipes, siempre con tus nuevos clientes—dijo con una sonrisa burlona.
Piper al saber a lo que se refería se dejó caer al piso para dar rienda suelta a su llanto. No podía estar pasándole eso, y mucho más sabiendo lo que le harían a su novia.
—Cuando acaben con ella, no va a saber si quiera como es fuera de ese lugar—dijo burlona.
—Animate a repetirlo de nuevo, te reto—dijo Piper levantándose para agarrar un cuchillo de una mesilla y dirigirse al cuello de la pelirroja.—¿Que van a hacer con ella cuando acaben?
—Deberías saberlo, que decepción...—dijo la pelirroja.—Lo mismo que hacen con unos pocos, van a entrenarla, y van a acabar con vos—dijo la mujer.
—Crees que ella podría olvidarme?—preguntó
—después de lo que vio—admitió Zelda girando sus ojos con superioridad.
—En que parte la tienen, voy a ir por ella—dijo la rubia.
—Pipes...—dijo Aaron intentando calmar a la rubia.
—No, necesito saber donde esta ella—dijo hiper ventilándose, yo...la necesito, Dios—dijo notando sus ojos acuosos—Yo debo rescatarla de ellos.
—Shhh, se que si chica, pero en este estado no podes ayudar a nadie, necesitamos toda la ayuda posible—
—Pero ella...No puede—dijo bajando la cabeza a causa de las lágrimas.
—Ella es mi amiga, pero no es un cervatillo inocente, ella no necesita que la protejan, cuando ella venga por nosotros, vamos a estar listos—suspiró—No podemos hacer nada, nos matarían en segundos. Hay que dejarlos hacer lo que tienen que hacer.
—¿Vas a dejar que nos olvidé? Van a arruinarla, su cabeza, yo no puedo permitir que pase—dijo hundiéndose en sus brazos.
—Se la impotencia que estas sintiendo ahora, pero no podemos ayudarla, con esos choques van a hacerla olvidar, pero ella va a volver, y cuando lo haga, vamos a capturarla.—dijo el chico.
—Bien—admitió la rubia rendida separándose de el.
—Descansa, tenemos trabajo que hacer, yo voy a vigilarla—dijo mirando a Zelda.
—Gracias—dijo la rubia retirándose del lugar.
La rubia salió de ahí para poder recostarse en su sofa. Sus lagrimas no paraban de salir. Alex iba a olvidarla, Alex iba a sufrir, ellos la iban a hacer olvidar todo, el amor que sentía por ella, como es ella, ellos iban a romper a Alex.
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Me merezco la muerte por lo que hice con los capítulos de lost girl y también por esto. Lmao