Dad And Baby [SasuSaku]

|C a p í t u l o 5|

Fue un grave error que vinieras hasta aquí...

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Casa de Sasuke.
6:00 am.

Barrió su mirada oscura en aquella sala echa un desastre con lo acontecido ayer en la noche, los vidrios desperdigados por el piso le anunciaban lo peligroso que sería pasar por ahí sin ningún calzado que lo pueda proteger. Los marcos que contenían las fotografías hechos pedazos también, tirados por doquier, con recuerdos que debería ya olvidar.

Las sonrisas de ella se instalan en su mente reproduciendose como un disco rayado, sonriendole con ternura, al mismo tiempo sintiendo las caricias de esa mujer tocando su piel, haciéndolo estremecer... Y el susurro de su voz diciéndole cuán lo amaba.

Mentira.

Todo fue una mentira, si tanto lo amaba ¿por qué lo dejó entonces?

Maldita mentirosa.

Ella era nada más que una vil arpía, que lo destruyó sin importarle el estado en que lo dejaría. Aprieta los dientes con fuerza hasta producir el chasquido en ellos, su ceño se frunce y sus ónices se tornan aún más oscuros. Los nudillos le duelen al formar sus manos en  puños, heridas las cuales ya había tratado pero aun así el dolor en esa zona persistía.

Así como persistía el dolor en su corazón.

Dolor que repercute cada vez que recuerda esas escenas grotescas y palabras despiadadas.

La rabia que empezaba a emanar nuevamente le quema y le duele como el mismísimo infierno. Remembrar ese tipo de cosas a tales horas de la mañana era imperdonable, algo como eso no tenía porqué perturbarlo pero simplemente estos venían aunque él tratará por todos los medios posibles de evitarlos.

Pensamientos que los hastían produciéndole vértigo.

Ah, vomitarlos sería lo más conveniente, ya no hay cavidad para seguir aguantándolos. Porque pesan demasiado. Porque le afectan demasiado.

Lo que un día quiso guardar con tanto esmero, lo que un día deseo perdurarán por siempre, ahora simplemente, quería desaparecerlos de la faz de su mente y corazón.

Que se vayan.

Suspiró pesadamente dejando escapar el aire contenido en los pulmones, relajó los músculos y se puso en marcha a tomar una bolsa a la cocina y recojer la basura, porque eso era, nada más que basura que debía votarse. Porque ya no sirve.

Recogió todo asegurándose que no haya ningún vidrio que lo puedan lastimar regados por ahí. Limpio todo, y con la bolsa en mano, sale a las afueras dirigiéndose al contenedor de desechos, echando la basura, coloca nuevamente la tapa dedicándole una mirada hostil al objeto y después, entra a la casa dejando atrás recuerdos inservibles.

La pequeña Uchiha yace en su habitación, bañada con un lindo vestido blanco resaltando su pobreza y enserio, a Uchiha le sorprende como su niña calmaba de gran manera ese fuego de coraje y a la vez ese dolor lúgubre que sigue recordándole quien fue la culpable de eso. Y la verdad agradecía que su hija no tuviera los rasgos de Karin, así evitaría recordarla y aun cuando lo tuviera simplemente ignoraría ese detalle, porque él no era como ella. No la dejaría así como así únicamente porque tuviera las fracciones de ella.