Capítulo 8

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Hinata iba por los pasillos leyendo un pequeño libro de inglés; repitiendo frases y palabras. Hacía dos horas que había terminado su clase y ahora se dirigía a la biblioteca para seguir estudiando cuando alguien tras suyo le quitó el libro de las manos.

-EH!-se volteó, cambiando rápidamente su cara de enfado a una preocupada. Miró a un lado.

-Supongo que no te habrás olvidado de mí-

Hinata miró cabizbaja a Naruto, frunciendo el ceño. Por supuesto que se había olvidado de él. Había pasado una noche terrible pensando en la peor de las torturas que podía hacerle Naruto cuando se encontraran; encontrarse con Kiba le había borrado por completo todos los problemas relacionados con él, F3 y el instituto.

-Ayer te olvidaste de algo-le dio un toque con el libro en la cabeza- o quizá te asustaste?-sonrió con burla

-Por supuesto que no-sonrojada al verse descubierta, le quitó el libro de las manos- solo…cambié de idea- y dicho eso, reanudó su camino, abriendo su libro y volviendo a su lectura.

-Así que decides ser sirvienta el resto de tu vida- Naruto se cruzó de brazos y siguió su camino- porqué será que no me sorprende- Hinata se detuvo

-No voy a ser ninguna sirvienta- dijo ella siguiéndole con la mirada- la otra vez te lo dejé bien claro. No soy tu sirvienta-

-No eres tu quien lo decide-respondió Naruto siguiendo con su camino.

-Y tú tampoco- corrió un poco para ponerse tras él-no voy a seguir siendo tu sirvienta, así que ya puedes desentenderte de mi familia.- Naruto se detuvo y ella casi choca contra su espalda.

-Es la cosa más egoísta que he escuchado en toda mi vida-y sonriendo, metió las manos en los bolsillos- pero no me extraña. Al fin y al cabo solo eres una plebeya que solo se preocupa por si misma-siguió su camino.

-Quiero que me quites el pendiente-le gnoró ella

-Desde cuándo tan poca formalidad con tu amo- y sonriendo, negó-la educación es muy importante si quieres labrarte un buen futuro- bajó las escaleras que conducían a su sala de juegos.

-No me cambies de tema! Quiero que me lo quites!-pateó el suelo frustrada- y no soy tu sirvienta!- Naruto se adentró en la sala, ignorándola. Hinata, frunciendo el cejo más que molesta, terminó de bajar las escaleras y entrar en la sala. Lo vio preparándose una bebida, tan tranquilo que la irritó. Dejó su mochila y libros sobre el sofá.

-Todavía me debes algo- dijo él sin ni siquiera mirarla pero sí con esa sonrisa que Hinata había empezado a odiar.

-No lo haré- masculló ella, cruzándose de brazos y mirando a un lado.

Naruto agarró su vaso alargado y se acercó a la puerta, donde la cerró.

-Entonces sabes lo que significa eso- rodeó el otro sofá y se sentó en que estaba frente a ella-que vas a trabajar para mí toda tu vida-

-…-

Hinata bajó sus brazos, apretando sus puños.

-No soy ella- murmuró sonrojándose, mientras Naruto dejaba su vaso en la mesita de al lado. Hinata respiró profundo y le miró. No pienso aguantar más. No soy ella.- no soy Sakura-

Chicos antes que Flores Donde viven las historias. Descúbrelo ahora