Bajo control (omegaverse)

Capítulo VIII

Naruto

Ya no importaba el cuidado que tuviera, el daño estaba hecho y las consecuencias llegarían en menos de nueve meses, malditas necesidades de omega y maldito Sasuke y su calentura contagiosa.

-Te extrañe demasiado Naruto, no vuelvas a castigarme así

-No lo arruines, solo cállate - lo necesitaba más de lo que imagine, haber dormido a su lado me había regresado la energía y me sentía como nuevo y ahora tenía la necesidad de su cuerpo dentro del mío

-estás demasiado ansioso

-¿Es una queja?, puedo parar si quieres

-no es una queja, me gusta, y aunque dijera que pararas, al parecer no puedes hacerlo

-estás demasiado hablador, ¿quieres ir por un café o hacerme el amor?- vi como sonrió, con esa maldita sonrisa que me gustaba tanto

-Me alegra que también pienses que es hacer el amor y no solo sexo - continuó sus caricias las cuales comenzaron a sentirse más intensas, trataba de sostenerme de él cómo podía, enterrando mis uñas en su piel desnuda, haciendo que Sasuke gruñera

Me deje llevar por la ferocidad de Sasuke, me estaba tomando como quería en un momento estábamos en la cama y al otro de alguna forma estaba encima de mis muebles, tirando todo lo que nos estorbaba, solo sentía sus penetraciones tocar esos puntos que me gustaban tanto, gimiendo sin importarme nada, quería que supiera que estaba disfrutando cada momento

No supe cuántas veces llegue al orgasmo, ni cuantas veces Sasuke termino dentro de mí y anudo, no me importaba otra cosa más que sentirlo y saber que nos pertenecíamos el uno al otro.

ooOOoo

-¡Levántense! – La voz de Itachi que me despertó de golpe, parecía molesto por alguna razón

-Solo cinco minutos más- apenas y podía responder, estaba demasiado cansado, sentí como un brazo me rodeaba la cintura

-¡Lárgate de aquí!- escuche la voz de Sasuke gritando al mismo tiempo que me tapaba con las cobijas- me sentí apenado por la situación

-No te preocupes, no tengo intenciones de ver el cuerpo desnudo de Naruto, pero si nadie durmió ayer, ustedes tampoco lo harán, ¡¡ahora levántense!!

Todo vino de golpe, mi habitación no era a prueba de ruido, ayer me deje llevar por Sasuke y no me había medido para nada

-Lo siento- fue lo único que pude decir antes de escuchar la puerta cerrarse

En cuanto sentí que me quitaron las cobijas de encima, voltee a ver a Sasuke, me sonrió y me beso, un pequeño beso en los labios, sin otra intención, un beso tierno y eso me hizo pensar en la escena, despertando junto a Sasuke todos los días, después de hacerme el amor, era casi perfecto

-Sasuke yo.. tengo que decirte algo

-Dímelo después de preparar a los hombres- y esa frase me devolvió a la realidad, no éramos solo un alfa y omega normales, éramos criminales, con miles de enemigos, como si quiera podríamos pensar en jugar a la casita, quizá tenga razón y no debería decírselo hasta después de atrapar a Orochimaru- ¿Naruto?- me miraba extrañado, solo le pude sonreír lo mejor que pude

-sí, puede esperar, vamos Sasuke

ooOOoo

Estaba entrenando con Gaara en lo que Sasuke e Itachi organizaban los últimos detalles del plan, vi como entraban a la sala de entrenamiento, lo que me distrajo del golpe que lanzó Gaara haciéndome caer al suelo