Bajo control (omegaverse)

Capítulo XI

Naruto

Cuando desperté me encontré con la cama vacía, Sasuke ya se había ido sentí un vacío y una sensación de que cualquier cosa podría salir mal

Comencé a merodear por los pasillos, era bastante solitario estar aquí, el día paso demasiado lento para mi gusto, con esa sensación, hasta que escuche los autos afuera de la mansión, sin poder evitarlo corrí hacia Sasuke y lo abrase

Por primera vez no me importo que todos vieran mi muestra de afecto, lo único que me importaba era saber que estuviera bien y ahí estaba frente a mí solo con algunos rasguños poco notables

-¿tuvimos muchas bajas?- él estaba bien pero no había sido el único que fue

-En realidad ninguna, algunos heridos pero nada grave, ni siquiera nos esperaba, fue más sencillo de lo que pensé- Sasuke volteo a ver a los hombres

-sáquenlo de la cajuela y pónganlo en el sótano - pude ver que cuando lo sacaron no oponía ninguna resistencia, pensé que estaba muerto- lo sedamos para que no diera problemas, tenía que traerlo sano y salvo para ti- me beso y todos comenzaron a silbar- Si siguen así los podre también en el sótano- de inmediato todos se callaron- pude escuchar una risita de Sasuke

-Creo que mereces un premio por cumplir tu promesa- quería ser atrevido, mentiría si dijera que no lo extrañaba, su cuerpo, su calor, su deseo por mí, así que metí mi mano por debajo de su ropa, insinuando a que pasáramos a algo más y me alegraba que Sasuke pareciera querer lo mismo

Caminamos hacia el interior del lugar, llegando a su habitación, Sasuke comenzó a besarme tan delicadamente pero a la vez tan salvaje, le quite la playera y seguí besándolo, mis manos recorrieron su torso desnudo, se sentía tan caliente, sentí sus manos recorrer mi espalda, intento quitarme también la playera

-Solo déjala- recordé la cicatriz que me había quedado, no quería que el la viera, las cosas se habían complicado en la cirugía y Tsunade tuvo que abrirme como si de rana de laboratorio se tratara

-¿Porque? ¿Ahora eres tímido?- pude sentir como mi rostro se puso rojo, ¿cómo le diría que tenía vergüenza de que viera esa cicatriz?

-Solo apaga la luz entonces- hizo caso omiso de mi comentario y alzo mi playera, intente evitar que viera mi cuerpo pero eso hizo que supiera porque no quería que me viera sin ropa

Sus dedos se deslizaron suavemente bajo mi playera hasta tocar mi cicatriz como si fuera algo delicado, apenas y en un roce, me quito la playera y me acostó en la cama, para después poder ponerse sobre mí, comenzó a besar desde mi cuello hasta llegar a mi cicatriz

-Eres hermoso Naruto, jamás lo olvides, cada cicatriz que tienes es una prueba de que eres fuerte- comenzó a acariciar las otras cicatrices que tenia de batallas pasadas, aunque ninguna se comparaba con la última- y esta lo hace aún más, me recuerda porque te amo tanto- sus dedos deslizaban mi cicatriz, me quito los pantalones mientras sus besos recorrían cada parte de mi cuerpo- puedo ir despacio si quieres, comenzó a acariciar el interior de mis muslos mientras se colocaba entre ellos

-No me hagas esperar, he tenido suficiente de eso- coloco mis piernas alrededor de su cadera y movió mi cadera hacia la suya, sentía como si estuviera derritiéndome en una piscina de placer, mientras su miembro rozaba mí ya lubricada entrada, donde empezó a dibujar círculos para después introducirlo lentamente asiéndome gemir

Comenzó a moverse despacio, cada que se movía me hacía sentir como una descarga eléctrica por todo mi cuerpo, cada caricia descargaba en mi sensaciones únicas, se sentía diferente a todas las veces que estuvimos juntos, su toque era suave pero lleno de energía