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Mattia POV'S
Llegué a mi cuarto y suspiré agarrándome la cabeza.
¿Porque me ponía así?, ¿Porque la trataba diferente?, ¿Porque sentía la necesidad de protegerla?, ¿Que es ese sentimiento de culpa cuando el que la cagaba era yo?.
Sea lo que sea este sentimiento, no me gusta.
Me tiré sobre el colchón y suspire.
Mi corazón se estaba ablandando por alguien que conocí hace menos de un mes, Madison era una chica difícil y es por eso que me atrae tanto.
¿Atrae?, Oh no.
Creo que me estaba empezando a gustar y eso no es nada bueno.
Madison POV'S
¡Mierda, me gusta Polibio!.
¿Como paso?, Ese idiota... ¡Ash, lo odio!.
Me levanté de la cama para ir al baño y cuando volví Mattia estaba sentado en mi cama.
–¡¿Pero que mierda?!.– Grite asustada.–
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–Hola.– Dijo sonriendo timido.–
–¿Que haces aquí?, ¿Te vienes a burlar de mi Polibio?.– Pregunte interrogante, él negó.–
–No, Yo venía a disculparme.– Dijo cabizbajo.–
Me senté a su lado y lo mire.
–Esta bien.– Dije sincera.– Fue chocante la situación.– Admití, él asintió.–
–Si lo se.– Se me quedo mirando embobado y lo admito, yo también.–
Nos fuimos acercando pero él no dejaba de mirarme a los ojos, lo cual me hacía poner incómoda.
–¿Estas segura?.– Pregunto en voz baja.–
–¿Enserio te lo replanteas ahora?.– Dije en broma, el sonrió y por fin junto nuestros labios.–
Le saque su remera y dejó a la vista su maravilloso cuerpo, damn Polibio si que eres caliente.
Me mordi el labio y Mattia también al ver que me había sacado la remera.
–¿Segura que no va a venir nadie?.– Pregunto inseguro, yo sonreí.–
–Tranquilo, vivo sola.– Bese su cuello y empezé a tocar por arriba del pantalón.–
Se escuchaban pequeños jadeos de parte de él, su cara era digna de una foto, ¿Mattia Polibio disfrutando del sexo? Increíble.
Me senté arriba de él y lo miré expectante.
El comenzó a tocar mis senos y yo jadeaba cada vez más.
–Hazmelo.– Pedí, él asintió y comenzó a desabrochar mi corpiño.–
Cuando mi corpiño estaba lejos y yo medio desnuda, Mattia me dejó que yo haga el resto, que puedo decir, me gusta participar.
Salí de la cama y me quite el resto de mi ropa.
Fui hacia él y baje sus pantalones, su miembro erecto sobresalía demasiado de su boxer, lo cual me puso más caliente.
Sentía la humedad en mi intimidad así que no dude en ponerme sobre él y comenzar a frotar con mi mano su pene, el tiro su cabeza para atrás gimiendo.
Lo agarre y lo metí en mi boca chupandolo y estimulandolo.
–Tu turno.– Dijo con voz ronca, sonreí pícara y me acosté en la cama.–
Me saco el tanga y empezó a estimularme con una de sus manos mientras que con la otra agarraba una de mis piernas.–
Gemí fuerte provocando una risa de su parte.
–Soñe con esto noches.– Dijo entre jadeos.–
–¿Ah sí?.– Dije mientras ponía su pene dentro de mi.–
Empece a saltar cuidadosamente sobre el, ¡Dios, el placer que tenía no tenía nombre!.
Llegamos al clímax los dos al mismo tiempo, mucha coincidencia pero me pareció fabuloso.
Mattia tiro el condón dentro del tacho de basura.
Nos vestimos y nos tiramos a la cama.
–Creo que me empezaste a gustar.– Admití, el me miró serio.–
–Creo que tu a mi tambien.– Dijo viendo al techo.–
–No creo que funcione.– Dije seria, él asintió.–
–Pienso lo mismo.– Dijo de igual manera.–
–¿Sexo casual?.– Dije mirándolo y el sonrió.–
Nos besamos y el se fue, suspiré y fui a hacerme algo de comer ya que todo esto me había dado hambre.
