Pasaron un par de años y me seguía atormentando el pasado, solo veía como me odiaba a sí misma. Laura seguiría marcando mi vida y de alguna manera todo volvería a empeorar.
Emma y Esther eran amigas de mi escuela en ese entonces, que no les agradaba mucho el tema de Laura, siempre que tenía comunicación con ella me reprendían y trataban de hacerme ver que esa historia con aquella chica había terminado por completo, yo aun con tanto dolor no quería aceptarlo.
Antes estaba cogiendo la costumbre de hacerme daño físico, muchos lo traducen como "llamar la atención" y en realidad para mí era una manera de refugiar tantas emociones y sentimientos negativos, no tenía una persona para hablar de lo que sucedía, me sentía ahogada y desesperada. Es extraño como se puede sentir un poco de satisfacción haciéndose daño así mismo, mi madre me llevaba a centros de ayuda, veía psicólogos, psiquiatras que me mandaban medicamentos para dormir y depresión. No me gusta tomar muchos medicamentos pero podría decir que me volví un poco adicta a las pastillas para dormir, una vez ingerí varias de las pastillas, al pasar 30 o 40 minutos después perdí la conciencia y solo recuerdo que desperté en la habitación de un hospital. Todos lo tomaron como un intento de suicidio, pero, en realidad no me sentía mal cuando ingerí, creo que solo quería drogarme.
Cuando era pequeña hablaba sin parar, tenía sueños que al ir creciendo fueron cavando su hoyo para enterrarlos, personas que preguntaban a mis padres en manera de chiste:
-¿Cómo se apaga?
Me gustaba ser el centro de atención como todo niño. Desde pequeña mis "amigos" me ponían sobrenombres como; conejo, ya que mis dientes eran grandes. Mis amigas siempre tenían un pretendiente pero yo era la fea del grupito, nadie tenía ningún interés en mí, al ir creciendo quede con mucha inseguridad conmigo misma, pensando que era horrible y el rostro lleno de acné, que nadie se fijaría en mí.
Al tener comunicación de nuevo con Sofía, intentamos llevarnos bien, tratar de tener una buena amistad. Volvieron las conversaciones de madrugada y video llamadas, nos dedicábamos canciones, escritos y en realidad era demasiado especial, había mejorado mucho la relación entre las dos. Sofía siempre me decía que un día como cualquiera me enviaría un mensaje diciendo esto:
- "¿Oye bonita, estás libre mañana?".¡El día había llegado!, Al llegar a casa después de la jornada escolar, me llegaron un par de mensajes incluyendo ese mensaje que esperaba con tanta emoción, me sentía nerviosa, como si fuese el primer día que nos conocimos.
Ah Sofía le encantaban los girasoles así que un ramo de girasoles fue su detalle aquel día, al verla me llene de emoción era algo que en realidad ya no esperaba, estaba hermosa y al ir hablando me enteraba de varias cosas como; no había regresado por mí, había conocido a un chico, atractivo, iba a mí misma escuela y claro, lo conocía... En ese momento no quise demostrar ningún tipo de ira o tristeza, solo no decía ni una palabra, sentí vergüenza ya que antes de que Sofía me confesara todo, le había pedido que solucionaramos todo juntas, no quería perderla de nuevo. Solo sentí como toda esa luz se apagaba y esa emoción solo se convertía en odio y tristeza.
Al llegar a casa busque al chico en redes sociales y si, estaba confirmado, tenían la relación publicada en sus muros de Facebook. Estaba llena de ira y solo pensaba en como matar al tipo que me había quitado la oportunidad de hacer las cosas bien con Sofía. Al día siguiente después de ir a la escuela, al llegar a casa recibí mensajes de Sofía pidiendo que no viéramos lo más pronto posible y yo no estaba preparada aun, así que fue un mes que deje esperando la dichosa salida con Sofía. Estaba preparando algo especial.
Hubo una canción que nos encantaba a las dos; Chachachá, y una parte de esa canción la pondría en aquel regalo, decía; "No hay motivos para decirnos adiós tan pronto... "aun sabiendo que tenía pareja no me rendiría para continuar aquella historia.
Cuando llegue al sitio en donde habíamos quedado en vernos, la vi con su novio, quería presentarme a su novio y no supe que hacer con aquel detalle, me sentí como la peor persona del mundo, sabia y aceptada que en el pasado pude hacerle mucho daño, pero algo en mi sentía que no merecía tanto y solo deje el detalle a un lado de donde estaban sentados y me fui sin decir nada, fue ahí donde entendí que debía dejar ir a Sofía como lo hice con Laura y que hiciera su vida, situación que tampoco fue fácil porque era un tormento saber que estaba cerca, en el país y no poder verla, abrazarla, después de tantos años de decirnos "te extraño" era algo inconsolable que me hacía pedazos.
"Ven conmigo, que en el fondo sabes que nadie te a hechizado como yo. Ven conmigo, que a lo mejor no habrán mas errores, deja de fingir amoríos y deja de prohibirme la entrada a tu corazón de nuevo...".
A veces sentía un miedo enorme al quedarme sola, pero de alguna forma todo cambiaba e iba bien. Amaba a Sofía como a nadie pero entendí que ella tenía que sanar igual que yo, que debía dejar que hiciera su vida y aun así pensaba en verla después pero, no con la misma ilusión de rehacer nuestro romance... Pude ver lo bueno y lo malo de estas dos experiencias, y fue más lo que aprendí de todo esto, espero que quien lea esto y este cometiendo aquel error, pueda cambiar antes de que sea demasiado tarde y no pierda una persona maravillosa que solo quiere amar.
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SANAR PARA AMAR
Любовные романыUna historia sobre una chica que tiene problemas con el amor propio y cuenta experiencias de sus relaciones con mujeres.