Ganas de tí

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Harry

Cierro la puerta de la habitación y le doy al seguro. Me giro y miro a Louis, sus ojos azules me miran. Él sabe qué quiero y yo sé qué quiere.
- Ven-me propone.
Me acerco a él, le cojo del borde de la camiseta tirando hacia arriba y se la quito. Le beso en el pecho y voy subiendo por el cuello hasta las orejas. Entonces le susurro:
- Tenía ganas de tí.
Sonríe.
- Yo también.
Nuestros labios se pegan y comenzamos a besarnos dulcemente. Pero pronto esos besos pasan a ser besos intensos. Muerdo su labio inferior y él jadea. Poco a poco, sin dejar de besarle, le llevo hasta el espejo. Lou me mira intrigado.
- Quiero probar algo -le digo como si le pidiera permiso.
- Lo que quieras, amor.
Entonces giro su cuerpo, poniéndolo cara al espejo. Desabrocho el botón de su pantalón y se lo bajo, junto con la ropa interior. Está desnudo frente al espejo y veo cómo eso le excita.
- Cariño, ¿confías en mí?
- Siempre.
- Bien, ¿te ves? -le pregunto señalando al espejo, él asiente- Bien, no dejes de mirarte.
Su cara de confusión lo dice todo.
Seguidamente cojo el bote de vaselina y me vuelvo a colocar detrás de él. Abro mi bragueta y saco mi miembro. Unto un poco en mi miembro y también en su trasero. Él está cumpliendo lo que le he pedido y me mira atento a través del espejo.
- Avísame si te duele, ¿si?
Louis asiente.
Inclino mis rodillas y poco a poco voy introduciendo mi miembro en su hermoso trasero. Cuando percibo que todo está bien lubricado aumento la velocidad paulatinamente hasta que oigo el gemido de Louis.
Coloco mi cabeza junto a la suya, sin dejar de meter y sacar mi polla dentro de su culo. Estoy muy excitado y ver a Louis así, frente al espejo, hace que me excite más.
Deslizo la mano hacia adelante cogiendo su miembro que está duro, esperando a que lo toque y lo deslice de arriba a bajo. Y así lo hago.
Las envestidas son cada vez más fuertes y Louis gime cada vez más fuerte. Me separo un poco de él y se la meto sin miramientos, con brusquedad y entonces mi amor grita, grita de placer.
- Sí, Hazz, no pares -gime Louis.
Vuelvo a juntarme a él y sigo masturbándole mientras entro y salgo de él.
Louis diciéndome que no pare mientras se mira al espejo, desnudo, con mi mano en su polla y yo penetrándole por detrás, es el detonante que haga que nos corramos gritando el uno el nombre del otro.

Larry Stylinson TomlesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora