26.recordando el pasado.

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Pasaron como cuarto cinco meses, y ya estaba para explotan, la tripa estaba más grande de lo normal, y sabía que quedaba muy poco para tener a mi bebé.

Jota me pidió perdón, y yo le perdone  Pero Cristian y Aaron estaban en tensión con el.
También Carol y Maxi Pero a ellos no se les notaba.

Todos los de allí empezaron a quemar los cuerpos, y lo consiguieron a los días.

Empezaron a arar la tierra y plantaron comida y varios vegetales.
Y así conseguimos un gran huerto para poder comer.

Me levanté, y mi pequeña hermana estaba tumbada aún durmiendo.

Miré el calendario que me trajeron, hoy era 15/05/15

Hoy era el cumpleaños de David, bueno debería de haberlo sido.

Me empezó a doler tremendamente la tripa, hasta el grado de caerme al suelo del dolor, pero contuve mi voz evitando así gritar.

Noté el chándal mojado, ¡me había meado!

O otra opción había roto aguas.

–¿hermanita que te pasa?

–cariño, porfavor llama a Carol y a Maxi, diles que ya vas a ser tía, tranquila lo entenderán.-ella asintió, y fué corriendo, me dirigí a la cama, y me empecé a retorcerme de dolor.

No pude evitar comenzar a gritar de dolor.

Dolía un montón, mi cuerpo no estaba preparado para tener un bebé.

Aparecieron corriendo Cristian, Maxi y Carol, Carol se fue a por las cosas, junto a Cristian, mientras que Maxi se quedó conmigo, dejándome su mano para que la apretara.

–respira, expira, tranquila, pronto vendrá el que va a ser tu médico, se está preparando.

–¡vale!-grite, dolía un montón.

Apareció Carol con toallas, y una caja de unas aspirinas, y Cristian con un barril de agua caliente, lo supuse por el humo.

Dios dolía como el diablo.

–toma el chico me a dicho que te las tomes, que es lo que utilizaba el para las embarazadas, como tu.

Las trage me da igual que fuera, mientras se calmara este insoportable dolor.

Estube como un buen tiempo esperando a que salieran este monstruito, hasta que el médico creyó que ya estaba lo suficiente dilatado.

–puja Amy.

–¡vale joder!

–venga tu puedes.-me dijo Carol agarrandome la mano, mientras Maxi me agarraba la otra, y a Cristian le había echado a patadas bueno a gritos cuando me había quitado la ropa inferior.

Empecé a empujar, dolía mucho, Pero era soportable más o menos.

–¡vamos Amy tu puedes, ya está saliendo la cabezita.!-me animó el médico.

–¡¡ya lo se es lo que hago!!

–¡vamos un poquito más...!

–vamos Amy tu puedes.

Respire ondo y puje por última vez.

–¡una toalla!-gritó él, Maxi le llevó una toalla, y el médico le envolvió con ella.

Me empezaron a dar mas contracturas.

–¿Es normal que me sigan dando contracturas?

–no, excepto si tenías dos asandose en el horno.

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⏰ Última actualización: Apr 13, 2016 ⏰

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my diario: una vida cruel (Zombies.) Cancelada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora