24.no quiero perder a nadie más...

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Salieron corriendo de el callejón, y se encontrarón con muchos caminantes, no se dieron cuenta, excepto uno, Carol apuntó con el arma, iba a disparar, pero estaba atascado el gatillo, estaba ya muy cerca, miró a Cristian nerviosamente, a él se le había caído el silenciador, lo cogió, ya no quedaba tiempo, se oyó un disparo sin silenciador, y el caminante calló hacía Carol, tirandola, y quedándose encima suya, ella se puso muy nerviosa, los caminantes les habían visto, y iban en avalancha hacía ellos, y encima ella no podia levantar al caminante.

-¡vete sin mi!

-pero...

-¡que te vallas!-ordenó ella.

Y él empezó a correr, ella cerró los ojos, para intentar que no le doliera.

Se le estab pasando eterno cada minuto se le estaban haciendo eternos.

Asustada abrió los ojos lentamente, y se encontró con varios pies caminando si se le puede llamar eso de largo, sin tomarla en cuenta, ¿y eso por qué? Se extrañaba ella.

Seguía teniendo a esa cosa encima, a lo mejor esa cosa tapaba mi olor a humana, o tapando lo que le atraigan esas cosas.

Seguía extrañada.

Ella razaba por qué Cristian saliera de esa.

Y Cristian huyendo de esas cosas, rezaba por qué Carol huyera de allí, aunque el en el fondo no tenía esperanzas, pues estaba a milímetros de ella.

El se estaba culpando mentalmente mientras huía, si no hubiera disparado, y le hubiera machacado la cabeza seguiría viva.

Seguía culpandose mientras huía, tenía a los caminantes casi pisandole los pies, vió unas escaleras despegables, dió un salto, y las bajo, subiendo rápido a él descansillo de metal, que sujetaba esas escaleras casi oxidadas, bueno oxidas, estaban para caerse.

Espero que no se caigan por qué sino estoy perdido.

Miró a el suelo, y vió a todas esas cosas subiendo sus extremidades superiores, intentandole alcanzar.

Logró subir al descansillo, y así se salvó de esas cosas, cosa que Carol no había logrado por desgracia.

Carol esperó un poco hasta que no vió ningun caminante cerca, se apartó con esfuerzo a ese muerto, y se levantó, cogió su cuchillo, y abrió en canal al muerto, se arrodilló y miró al cielo, estaba despejando, se cubrió entera por alante, después se tumbó encima de esa cosa para cubrirse por atrás, se levantó, y se puso en los pantalónes, con Asco cogió intestinos y se lo puso en su cuello, ahora apestaba y mucho.

Cogió aire y empezó a caminar fuera del callejón, pasó entre los caminantes, como si fuera uno de ellos, andando visualizó un camión, fué lentamente hacía ella.

Estaba asustada, las cosas se le quedaban mirando cada vez que pasaba, y ella se asustaba cada vez más y más, intentaba andar cogeando y gruñia un poquito, intentando parecerse más a las cosas.

Llegó al camión, y miró disimuladamente si estaban las llaves, y bingo, estaba, y encima estaba la gasolina llena.

Abrió la puerta, ahí más cosas la miraron, pero después siguieron con lo suyo. Ella entró corriendo, y cerró la puerta,

Encendido el motor, y las cosas fueron hacia el camión, ella empezó a conducir, atropellando a esas cosas y se dirigió al punto de encuentro, esperando ver a todos allí sanos y salvos.

Cristian subió hasta el tejado, y empezó a andar por el, fué hacia la otra punta de la casa, y miró abajo, y estaba lleno de esas cosas, no tenía salida, excepto saltar de un tejado a otro.

my diario: una vida cruel (Zombies.) Cancelada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora