Capítulo 9-Demonios

1.8K 91 0
                                    

La mujer paseaba lentamente y contemplando los cristales oscuros de la sala. Había logrado reunir cientos de ellos, había supuesto mucho tiempo de recolecta de oscuridad y rabia acumulados para luego encerrarlos en aquellos pequeños trozos brillantes que un día iluminaban con su bella luz la sala.

—Mi señora, los sujetos experimentados han dado sus frutos. Pero al ser tan débiles en cuanto a mana, han perdido toda la cordura—dijo un hombrecillo.

—Es por eso que he probado en algunos sujetos más fuertes en conciencia. Sin embargo, nuestro último experimento puede que de sus frutos.

—¿Y el señor Zeref?, ¿esta al tanto de esto?.

—No, su plan siempre ha sido crear al demonio más poderoso para que pueda ser asesinado—examino un pergamino con runas antiguas y un dibujo del mago oscuro.

Luego soltó un largo suspiro.

—Tal vez Natsu o alguien de Fairy Tail pueda sernos de utilidad, luego una vez haya cumplido su tarea...deshacernos de ellos.

—Entonces... el amo Zeref debería prestarnos poder.

—Ya sabes que es imposible, no sabemos donde se encuentra—respondió molesta por ello.

—¿Y como va a dar con él tenga dicho poder?.

Ella soltó un gruñido.

—¿Hay que explicarlo todo?, cuando el amo sienta una oscuridad tan poderosa acudirá a nosotros.

La mujer se largo dando un fuerte portazo, ¿como podía hacer las cosas con unos subordinados tan inútiles?. La organización había nacido con el fin de ayudar a Zeref a cumplir su objetivo: morir. A diferencia de Tártaros, ellos no contaban con magos tan fuertes, por lo que recurrían a la alquimia y a los experimentos para crear el mayor poder posible.

Aunque uno de los subordinados era Merk, un soldado que había luchado en varias guerras por todo el mundo mágico y que poseía un poder bastante elevado. Lo suficiente como para hacer frente a Gildarts o Makarov. Y no solo su poder mágico, sus habilidades en cuerpo a cuerpo lo hacían todavía más peligroso. A pesar de toda su experiencia, él no era el típico veterano canoso, con cicatrices y de avanzada edad. Tenía la misma edad que Natsu y compañía.

—Merk, ¿como va todo?—pregunto ella algo más calmada.

—Estoy estudiando los puntos débiles de nuestros enemigos. Es importante conocer con todos los detalles a que nos enfrentamos—dijo con un tono seco.

—¿Y quien piensas que sería buena para nuestro experimento?, ¿Mirajane?—esbozó una sonrisa.

—No, tiene poderes demoniacos.

—Eso haría que el poder de los cristales aumentase y sería una gran aliada.

—Ella ha sido capaz de manipular a su antojo los poderes demoníacos de su interior, solo fortaleceríamos a nuestro adversario—aquella no le gusto demasiado.

—¿Y a quien propones?.

—Erza Scarlet—respondió tajante y mostrando una foto de ella.

—Ya veo...muy bien, actuemos pues—ambos salieron de la sala mientras cargaban una bolsa con fragmentos de cristales.

Mientras tanto, en Magnolia, el hombre ya había empezado a destruir todo a su paso. Casas, comercios y toda clase de tiendas que se encontraba a su paso mientras su boca desprendía una pequeña capa de humo y sus ojos estaban entintados de un color rojo carmesí. 

—Kana...Kana...puedo...olerte...—había detectado el rastro.

La gente huía despavorida, tenían miedo de la clase de monstruo que tenían delante.  Y mientras, Kana y Natsu salieron del restaurante al escuchar el jaleo.

Continuara.

Mejor que el alcohol(KanaxNatsu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora