Temporada 2-Capítulo 5

578 42 8
                                    

Tanto Natsu como Acnologia continuaban la lucha sin cuartel generando pequeños seísmos los cuales no se daban cuenta debido a la alta concentración que tenían puesta en la pelea. Zeref quería intervenir pero fue en ese momento cuando vio algo que le hizo sonreír.

Natsu agarró al enemigo y le dio un codazo en el rostro que lo echó hacía atrás unos pocos centímetros. La sangre brotó de su nariz, cayendo unas gotas que mancharon el suelo. 

—Desgraciado—maldijo mientras se disponía a atacar de nuevo.

En ese instante, sintió algo en su espalda. Una especie de pinchazo profundo obligando a este a caer al suelo de rodillas mientras gimoteaba de dolor.

—¿Qué demonios es esto?—llevando la mano a su espalda, notó algo.

—¿Lucy?—preguntó el mago sorprendido y volviendo a su estado normal.

—¡Lo logramos!—dijeron ella junto al resto emocionados.

Acnologia logró sacarse el cuchillo y al verlo sintió ira. Quiso devolver la puñalada pero este se deshizo convirtiéndose en polvo.

—Arrrgghhh—su cuerpo comenzó a temblar y poco a poco sus fuerzas fueron descendiendo hasta perder su estado—¿qué demonios me pasa?—mirando sus manos, volvían a su forma humana.

Un aura negra salió de su cuerpo para luego desvanecerse. Todos sintieron ese bajón de poder que tuvo.

—Ya no podrás transformarte en dragón—dijo Lucy seria—acaba con él, Natsu.

Este por un lado sentía pena, no le gustaba ganar de aquella forma ya que en cierto modo, tenía su orgullo como mago. Pero Acnologia era esa clase de personas que no merecía vivir.

Alzó su mano y comenzó a acumular energía mientras Lucy, Gajeel y Levy se alejaban mirando atrás a cada paso que daban. Natsu había aprendido la magia de cazadragones gracias a Zeref. Antes, el poder que tenía dicha magia era insuficiente para dañar a un dragón, pero ahora, con todo el potencial desatado, le bastaba un golpe para herir a uno.

Y aunque Acnologia no era un dragón, las partículas de su cuerpo si lo eran por lo que esa magia funcionaría como tal. Este, viendo como su muerte se aproximaba, se negaba a morir pero Natsu habló.

—Has sido un digno oponente, nunca he enfrentado a semejante mago...pero has hecho mucho daño a este mundo. Tal vez en un futuro te reencarnes en alguien bueno...yo seguiré entrenando para volverme más fuerte.

—¡Natsu, acabalo!—gritaron todos.

—Adiós—dijo poniendo dos dedos de la  mano libre en su frente.

Una enorme llamarada salió de su mano arrasando toda la zona y quemando la vida del dragón que vio como se iba consumiendo poco a poco hasta ser reducido a cenizas.

Al cabo de un rato, ya no quedaba más que Natsu y el polvo de su alrededor. Estos lloraron emocionados de ver como por una vez, después de tantos fracasos, al menos un plan salía a la perfección. Corrieron al encuentro de este, pero Natsu cayó desmayado por el poder usado.

Wendy no tardó nada en ayudarle pero aún así su cuerpo necesitaba un descanso. Tal y como le había dicho su hermano Zeref, su cuerpo no estaba del todo acostumbrado y por eso le pidió que entrenase más.

—¿Cómo te encuentras héroe?—preguntó Gray con una sonrisa.

—Mejor de lo esperado—respondió poniéndose en pie.

—¡Natsu!—Kana se abalanzó sobre este llorando—¡idiota, no vuelvas a dejarme así!.

Todos se miraron felices de ver a la pareja en aquella situación.

—Hermano—dijo una voz.

Enseguida se echaron a temblar.

—Ey, ¿ves como podía?—preguntó.

—Ya lo veo...gracias por hacerme libre

—¿Qué?

—Durante el humo, pude ver que ibas a superarle y leí la mente de tu amiga—dijo en referencia a Lucy—supe el plan y sabía que el mejor momento era ese.

—¿De qué hablas?

—Mediante la magia, uní mi vida con la de Acnologia. Al tener tantos años como yo, supe que su poder bastaría para matarme aún siendo inmortal ya que ambos cuerpos lo son...en cierta manera. Ahora...vaya...parece que ya empieza a hacer efecto—su cuerpo comenzó a desaparecer—soy libre.

—¿Quieres decir que te vas?—este asintió feliz—Ya veo...esperaba pasar más tiempo contigo.

—Ahora tienes alguien con quien pasar tiempo—Kana se sonrojó.

—Cuídate hermano...gracias por todo

—Gracias Fairy Tail...por criar a mi hermano

—De nada, pero tendrás que pagarnos—dijo Gray antes de ser golpeado por Erza.

—Adiós a todos—su cuerpo desapareció por completo en partículas doradas que volaron hacia el cielo.

Pero antes de irse, como último regalo, deshizo todos los desastres ocasionados por el combate recobrando Magnolia su aspecto anterior. Makarov susurró que le vendría bien alguien así por los desastres que ocasionaban los magos de su gremio.

Pasaron varios días del incidente y todo pareció volver a la normalidad. Salvo por una cosa, Kana y Natsu, oficialmente pareja, se peleaba día si y día también luchando con su magia de fuego que eran iguales.

Además de eso, Natsu tuvo que hacer frente a un enemigo peor que Acnologia...Gildarts quien aceptó que saliera con su hija siempre y cuando este le ayudase a encontrar a una mujer para él.

La última vez que vieron a Natsu y Gildarts, eran perseguidos por Kana por toda la ciudad mientras estos se burlaban de ella.

¿Qué decir del resto de miembros?, Juvia encontró el amor en un chico de la biblioteca generando incidentes. Gray comenzó a salir con Erza ante la mirada incrédula de todos. Levy y Lucy escribieron libros sobre las aventuras vividas censurando ciertas partes donde la rubia terminaba desnuda ya que esta insistió mucho en omitir dichas partes.

Pero lo más difícil quedaba por venir. Y es que Kana cuando transcurrieron dos años dio luz a gemelos que eran más problemáticos que el padre.

La maga se sentía también muy afortunada y en aquella noche silenciosa, miraba el cielo desde el balcón de su nueva casa aprovechando que estos dormían. De vez en cuando recordaba la pelea de Acnologia y como eso les unió a ella y Natsu.

—Que cielo tan bonito.

El mago estaba dormido a su lado en una especie de butaca. Cerca de ella, una copa de vino de gran reserva estaba deseando ser abierta.

Ella lo abrió y se sirvió una copa contemplando el panorama. Luego volteó a ver a su amado quien seguía dormido con aquella cara angelical. Entonces, tras dar un par de sorbos dejó la copa encima de la mesa y esbozó una sonrisa.

—Eres mucho mejor que el alcohol—pensó mirando a este.

FIN

Mejor que el alcohol(KanaxNatsu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora