•4•

135 18 16
                                    

La rutina.
Todos tenemos una y, por muy emocionante que sea, todos terminamos aburridos de ella en algún momento.

Rin, muy contrario a muchas personas, no se encontraba harta o cansada de su rutina.

Encontraba muy entretenido tener en mente lo que iba a hacer durante el día. Era para ella, como una forma de mantener ordenada su vida, sin salir del ciclo del que ya se había acostumbrado.

Y por eso, jamás se imagino a ella misma queriendo con tanta intensidad cambiar parte esencial de su ordenada forma de vida.

- Por favooooor~.-

- No puedo.- Oliver contestó por milésima... Y una vez en el día.

- Solo será un día.- o quizá no.- te cubrire siempre que pueda, o que quieras.- ofreció exasperada.- vamos Oliver, soy tu hermana, hazme ese favorcito ¿Si~? Por favooooor~.

Oliver era conciente de el amor que Rin le tenía a su ordenada y rutinaria agenda.
No hace falta decir, que a él también le parecía raro que quisiera cambiar.

Porque a Rin no le gustaban los cambios.

O quizá sí. Tal vez se equivocó.

Pero esa no era la razón exactamente por la que no quería sacrificar su día de descanso por ella.

Suspiró.- Rin, sabes que te amo, pero no puedo hacer eso por tí.-

Ella bufó, no encontrado realizado su objetivo.

- No te creo eso de que me amas entonces.-

Oliver era, por mucho, la única persona que podía ver a Rin de aquella manera.

La mayoría de veces, la rubia era extremamente seria, se mostraba irritada o molesta la mayor parte del tiempo. Solo Oliver podía verla fuera de esa manera.

Y a veces, lamentaba ese hecho.

- Sabes que te adoro, no hables.-

- Pero entonces, ¿Porque no quieres cubrirme?, Yo lo hacía cuando tú y tu ex, el cabeza de hielo, querían salir y tú no tenías día libre.- Ella reclamó.- Es justo Oliver, ojo por ojo.

Los ojos de perrito nunca fallaban. Menos si era con una persona tan blanda como Oliver.

Lo bueno: Rin no los sabía utilizar.

De todos modos, ella podía conseguir lo que quería sin siquiera utilizarla. Después de todo ¿Que cosa importante podía hacer en ese día presisamente?.

- Bueno...- Oliver termino por aceptar.

Sacó su celular algo desganado, Rin ladeó su cabeza confundida.

- ¿Que estás haciendo?-

- Pues, hoy tenía planes con Fukase.- se encogió de hombros.- voy a llamarle para cancelar.

Y sí, inmediatamente se sintió mal.

- oh ¿Por eso no podías?-

Oliver le sonrió.

- No pasa nada.- dijo traquilo, como si no fuera nada importante, lo cual la hizo sentir aún más culpable.- es cierto lo que dijiste, tu hacías lo mismo por mí, es mi turno de devolverte el favor.-

Y con un desganado suspiro, lo detuvo.

- No, ya no lo hagas.-

Oliver fue quien esta vez se mostró confundido.

Fuck You ••RinxLen••Donde viven las historias. Descúbrelo ahora