Fuck You ••RinxLen••

•6•

- Si las miradas mataran, pobrecita de ella.-

Oliver se mofaba de ella desde ya hacía un rato, no le molestaba. Es más, ese hecho ni siquiera le importaba, podría decirse.

La mirada de Rin entonces estaba en Len.

La cafetería estaba casi vacía, por lo que podemos concluir que el turno estaba por culminar. Aquello le daba cierta ventaja a los empleados de relajarse y descansar un poco antes de cerrar.

Len, por supuesto, estaba aprovechando aquello.

El rubio se hallaba charlando animadamente con una chica peliverde, Rin no pudo identificar quién era pero tenía claro que era bastante cercana al chico.

No malpiensen, ella no estaba mirando tan atentamente por celos o algo así. Bueno quizá, pero en realidad ese era un tema de transfondo y, por ende, completamente aparte.

Ella quería saber, averiguar, o lo que sea, cuál era la cualidad especial que según, su subconciente  podía percibir en él para que se sintiese de esa manera.

Y llevaba más de media hora mirándolo, observando su comportamiento, y juraba que aún no encontraba dicha cualidad especial.

Suspiró con desespero.

Oliver se carcajeó como por décima vez en ese lapso de tiempo, las burlas no pararían por un muy largo tiempo, Rin ya era conciente de eso.

Y entonces sus miradas se cruzan.

Len ya hace rato sentía una intensa mirada sobre ellos, bueno, sobre él en específico. Y aunque al principio no le había tomado relevancia, demonios, ahora deseaba haberlo hecho antes.

Rin corrió la mirada de inmediato, fingiendo demencia. Si no fuera tan neutral como lo es, en realidad aquello habría sido un intento más que fallido.

Pero tarde, el rubio ya había notado aquello. No pudo evitar una leve sonrisa haciendo acto de presencia en su rostro.

Gumi río.

- ¿Has avanzado con ella? Este trabajo de verdad es milagroso.-

Len volteó a ella, y negó, sonriendo con ironía.

- La verdad, no tengo idea.-

Las palabras de Rin se repitieron y hicieron eco en su mente de repente.

"Eres muy ingenuo si crees que esto nos va a hacer amigos o nos va a unir de alguna manera"

Sonrió con más autosuficiencia.

El reloj de la muñeca de Oliver sonó.

- Uh, ¡Por fin!-

Hora de irse.

Hace algún tiempo que ya no había nadie en la cafetería. Rin apenas y se enteraba como hace unos minutos.

Oliver celebraba mientras caminaba con un paso rítmico a la puerta. El cartel de abierto pasó a estar en cerrado en cuestión de segundos, Oliver volvió a celebrar.

Len y Rin acomodaban las mesas mientras Maika (otra trabajadora) barría un poco el lugar.

Gumi para ese tiempo ya se hallaba fuera del local, esperando pacientemente a su querido hermanastro.

Oliver bufó después de un rato.

- ¿Puedes apúrarte?- Se quejó en dirección a Rin.

La misma le respondió con su dedo corazón levantado, Oliver bufó nuevamente.