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Se veían, frente a frente, ambos mojados por la lluvia.

Ninguno de los dos sabía cómo reaccionar, todo parecía muy... irreal.

En la cabeza de Peter siempre se imaginaba cómo sería su reencuentro: tal vez se echaría a los brazos de Quentin y lo besaría ó tal vez llegaría con él y le daría una cachetada para después besarlo... pero nunca pensó que sería de esa forma.

La lluvia seguía cayendo, él al tener sólo su pijama puesta estaba tiritando de frío, pero poco le importaba ya que en frente de él tenía una de las mejores imágenes que iba a guardar en su mente: su Quentin estaba respirando un poco rápido mientras lo observaba igual de mojado como él, pero el mago se veía sumamente hermoso con todo su pelo hacia en frente haciéndole un pequeño fleco, las gotas de la lluvia se le resbalaban por todo su cuerpo... estaba alucinando.

Decidió dar el primer paso.

Cuando estuvo en frente de él tuvo que alzar la mirada por la diferencia de altura, pero poco le importó, alzó su mano derecha para poder tocar su mejilla y cerciorarse de que fuera real, con su pulgar acarició su pómulo haciendo que Beck cerrara los ojos y se recargara más en su mano, ya no lo pudo aguantar más y lloró.

Lloró porque lo volvió a tener con él, lloró porque tenía su segunda oportunidad para poder demostrarle su amor, lloró porque fue un idiota al dejar que se fuera... lloró por todo lo que tuvieron que pasar para que se diera cuenta de su error.

Quentin al sentir que el agarre de Peter se iba alejando abrió los ojos para encontrarse la imagen que nunca quería volver a ver: el pequeño tenía su mano izquierda en su boca para callar los sollozos que querían salir y, a pesar de la lluvia, podía ver sus lágrimas cayendo de sus bonitos ojos.

Hizo lo primero que se le vino a la mente, lo abrazó fuertemente y, con ayuda de sus habilidades, los transportó hasta la azotea del edificio más grande que pudo encontrar.

Terminó el abrazo para poder sostener las mejillas del chico, acunó su cara entre sus manos para acariciar sus pómulos y tratar de parar su llanto, después le dió un beso en su frente.

Peter al sentir algo tocando su frente abrió los ojos encontrándose con la barbilla del mayor cubierta por una gran barba, en ese momento se comenzó a reír bajito haciendo que Beck se separara para poder verlo.

A Parker se le iluminaron los ojos al igual que a Quentin cuando ambas miradas se cruzaron.

-Tienes que cortarte la barba, pareces un vago.

El hechicero abrió un poco más sus ojos para mirarlo sorprendido para después alzar la comisura izquierda de sus labios en una pequeña sonrisa bromista.

-Recuerdo que un día habías dicho que te gustaba mi barba.

-¡Pero no tan grande!

Ambos comenzaron a reír.

Era como en los viejos tiempos, como si el mago nunca se hubiera ido.

Quentin dejó de reír para volver a abrazarlo.

-En serio lo siento Peter yo-

-No es necesario.

-Quiero decirlo...- se quedaron así durante un rato, después decidió mirarlo directamente a la cara.-Fue una estupidez el haberme ido de esa forma, no fue nada maduro el irme a otra dimensión para... para poder estar con otro tú, no-

-¿Encontraste a otro yo?

-Bueno, si, ambos eran muy parecidos, sólo que el otro era un poco más alto que tú y él se quedaba callado, no hablaba hasta por los codos.