Perdón

Capítulo Único

Luego de una semana de haber estado en un pueblo cercano para que Ciri se bañara, comiera y descansará como era apropiado el lobo blanco decidió entrenar a la joven princesa.

Antes de salir de la posada que se encontraban alojados Geralt ve como la joven termina de comer su comida, la ve más brillante y feliz. Deja su tarro de cerveza y piensa cómo comenzar a hablarle a la princesa ya que el es un ser de pocas palabras.

-Cirila- dice el peliblanco para que la joven le preste atención

-Si...Geralt- menciona con una pequeña sonrisa

-Pues....

-Espera...-dice la joven cambiado su expresión y frunció el ceño- llevamos una semana ya juntos y todavia no me has contestado la primera pregunta que te hice-menciona algo molesta la joven leona

-Hmm-expresa el más alto con algo de fastidio pero a la vez tratando de volver a evadir el tema.

-No, no, me tienes que contestar porque cuando escuche el ese nombre sentí una gran agonía viniendo de ti, por favor cuentame quien es ese que te hace desvelarte y entristece tu existencia.

Geralt de Rivia sabía que los brujos los despoja de todo eso de sentimientos, pero a estas alturas dudaba que eso fuera completamente cierto. Piensa en cómo siente una gran necesidad de cuidar, proteger y salvaguardar a su niña de la sorpresa. El cree que ya la quiere como la hija que nunca podrá procrear pero que el destino lo bendijo.

Por otro lado piensa en su amigo Jaskier, bueno amigo ya no cree por la forma que lo trato la última vez que se vieron. Medita sobre el tiempo que han estado juntos y los cuales no y él considera que una persona normal nunca hubiera recorrido tanto kilometros al lado de él. Piensa que el joven bardo ha sido el único que siempre fue un constante en su vida y dio por sentado que el ojiazul nunca se iría ya que en sí tuvieron tantas aventuras juntas y sabiendo como es el bardo sabía que iba tener una persona que le era leal. Pero él y su estúpida tercades comprendió que lastimó a Jaskier con sus palabras y se arrepentía tanto, ahora deseaba por encontrarlo, tenerlo cerca y...

-Geralt-llama Ciri viendo como el brujo no le había contestado

El lobo blanco parpadeo rápidamente enfocado su vista en la joven leona que tenía al frente.

-Ciri recoje tus cosas que nos vamos-dice por último al mismo tiempo que se levanta de la mesa y engancha sus espadas en su espalda, da una última mirada a la joven y sale por la entrada de la posada.

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Ya ha pasado más de dos año que no se ha cruzado con el bardo pareciera que la tierra se lo trago. Cada dia el albino perdía poco a poco la esperanza de volver a verlo, cada posada o barra que pasaban y no lo encontraba eran pequeños pinchazos en su corazón y comprendió muy tarde que Jaskier era su mundo y no Yennefer como él pensaba. Con el tiempo la joven leona ya domina la espada, artes marciales y había aprendió las culturas de los brujos. Ciri aprendió ser una chica callada igual que su padre porque eso era Geralt de Rivia. Ellos son un duo perfecto de asesinos de monstruos y les pagaban bien por liquidar el monstruo de turno.

Geralt y la joven princesa iban montados cada uno en sus respectivos caballos, hace un tiempo atrás el lobo blanco le regaló un potro de color Ébano recién nacido para que ella lo educara, entrenará a su manera y para qué caballo le fuera leal igual que Roach. Se encontraban ya a poco km para llegar a Ciénaga ya que el albino quería que Ciri viera y conociera la Arboleda de los druidas ya que ella tiene una chispa que podría estudiar mejor.

Ya llegado al pueblo era de noche y tenían que cruzar con un cementerio bastante terrorífico pero nada que ellos ya no enfrentaran. Se escuchó un ruido a lo lejos de pisadas, el lobo blanco audifico su sentidos y le hizo una seña a su hija para que se detuviera.