Prologo: Antes del otoño (Completo)

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(Artista de la imagen original y sin modificar: RalphTheFeline).

-Región de Marán, Ciudad verde-

Estaba acostado en mi cama, acurrucado con una cobija delgada sintiendo una suave y agradable brisa proveniente de un ventilador que me apuntaba a una potencia considerable. Unos rayos de sol entraban por la ventana, alumbrando parte de mi cuarto con un ligero color anaranjado que me despertaba poco a poco.

-Mmmm... -hice un leve quejido por el cansancio mientras me movia ligeramente por la cama. Quitándome la cobija de manera sutil sintiendo como la brisa del ventilador me pegaba de manera mas directa, moviendo un poco mi pelaje.

Comenzaba a abrir mis ojos, viendo ese color ámbar característico de un amanecer y atardecer por casi toda mi habitación. Levantándome de la cama muy cansado. Dejando salir un bostezo muy largo.

-«¿Que hora es?». -me pregunte aun cansado mientras estiraba un poco mi cuerpo para luego apagar el ventilador.

Voltee a ver a mi pequeño reloj de mesa viendo como este marcaba las 7:29 del 19 septiembre del 2020.

-Aun es temprano... -rascaba mi nuca mientras me dirigía a mi armario. Sacando un short de color gris y una playera blanca, sintiendo como parte de mi pelaje sobresalía de mi cuello.

Salí de mi habitación y cerré la puerta. Camine por el pasillo que conectaba mi cuarto con el resto de mi departamento.

-Buenos días mama -le conteste con una sonrisa acompañado de un pequeño ademán a una foto de una tigre hembra muy hermosa que estaba encima de un estante y tenia enfrente una vela apuntó de acabarse para luego retomar mi rumbo.

Pase por la sala para llegar a la cocina. Abría una pequeño vaso de poliestireno que tenia un estampado de ramen, la dejaba en una pequeña mesita de la sala mientras tomaba una tetera metálica, regresando a la cocina para llenarla de agua, prendía la estufa a fuego lento colocando la tetera allí.

Mientras esperaba a que el agua hirviera volví a la sala, viendo una estantería algo grande llena de libros.

-¿Que tocara hoy? -Reí un poco suave mientras tomaba un libro rojo, que en la portada tenia el nombre de "Historias cortas para días largos, escrito por: Jhonathan Silver B.".

Sinceramente ya había leído todos los libros de mi estantería pero siento que una repasada nunca esta de mas.

Volvía a la cocina mientras leía el libro, escuchando un leve chillido proveniente de la tetera. Apague la estufa y envolví con una manta húmeda el mango de la tetera, guarde el libro poniéndolo entre mi short y mi cintura, tomaba un tazón ligeramente grande con la mano que ya estaba libre y volví a la sala acomodando todo allí.

Vertí todo el ramen instantáneo en el tazón junto al agua hirviendo, sintiendo como grandes humos de vapor salían del tazón, dejando salir un olor algo agradable para mi nariz.

-Je -Hize una pequeña pausa -Ya hacia hambre, ¿verdad amiguito? -Di una pequeña palmada a mi panza quien comenzaba a tronar suavemente, lamí mis labios rápidamente mientras sacaba el libro de mi cintura, abriéndolo. Tome un cubierto de una pequeña caja que están en la mesa para luego comenzar a leer el libro. -¿En donde me quede? -Pasaba pagina por pagina con cubierto en mano hasta llegar a una pagina que decía "La dama y el vagabundo".

Leí y desayune plácidamente y después de una media hora me levanté y guardé mi libro en la estantería.

-Enserio... te extraño... -deje salir una pequeña lágrima comenzando a sollozar.

Tome una pequeña ducha y volví a mi cuarto, abriendo la cortina dejando que toda la luz entrara a mi cuarto, alumbrandolo y dándole un aspecto más vivo.

Deje salir un suspiro mientras bajaba un poco mis orejas. Busque entre toda mi ropa, vistiendo un bóxer y playera limpia, un pantalón de mezclilla, zapatos negros, un cinturón café muy oscuro y una camisa naranja encima de mi playera, aun sintiendo como un poco de mi pelaje sobresalía de mi cuello y procedí a sacar una maleta muy grande del armario, metiendo toda mi ropa y pertenencias importantes viendo como aun sobraba mucho espacio.

-Bueno, creo que puedo llevarme unos cuantos libros -Sonreí un poco triste mientras iba de nuevo a la sala agarrando varios libros, metiéndolos en una bolsa de plástico transparentes, regresando a mi cuarto y metiéndolas en la maleta, viendo como ya estaba llena.

Volteé a ver la estantería, abriendo una gaveta, sacando el boleto de un avión junto a una carta en un sobre blanco con el estampado de un escudo que en el centro tenia un libro abierto.

Abrí el sobre con cuidado, sacando la carta de ahí -17 de septiembre del 2020. Oficinas de la universidad studium. Muy buenas tardes señor De la Pradera Stán Maximiliano, es un gusto y honor informarle que usted ha sido admitido como profesor en nuestra universidad "Studium: protección, estudio y progreso". Ya que sus habilidades intelectuales en el ámbito de literatura nos han dejado impresionados y reconocemos y queremos que usted sea maestro de literatura en nuestra institución. Ya que creemos que usted merece darles una educación de calidad a nuestros alumnos talentosos. Si recibió esta carta seguramente también habrá recibido un boleto de avión, ya que nos hemos tomado la molestia de tratarle de forma correcta, y eso hacemos con todos los maestros que trabajan con nosotros, demostrarles que apreciamos su apoyo para hacer a las futuras generaciones algo mejor cada día, el avión partirá el 19 de Septiembre de este mismo año a las 18 hrs en dirección al país de Omnia, esperamos verle pronto, trabajando junto a nosotros viendo como protege, estudia y progresa junto a sus alumnos. -Una sonrisa enorme se formó en mi rostro. Dejando caer una lágrima de felicidad ya que por fin después de tanto tiempo había encontrado trabajo. No pude evitar saltar de la emoción y gritar muy fuerte, sintiéndome muy feliz, y revise el boleto muy contento, viendo que en efecto el boleto salia hoy en dirección al país de Omnia a las 6 de la tarde. Dentro de 4 horas.

Tome la carta y el boleto, guardándolo en la bolsa de mi pantalón y tome rápidamente mi maleta, dirigiéndome a la puerta de mi casa.

-Cumplire mi promesa... mama... -volteé a ver la foto de mi madre mientras mas lágrimas de felicidad salían de mi rostro.

Gire la perilla de la puerta junto con la maleta. Dirigiéndome a mi nuevo trabajo, a las puertas de mi renacida vida.

Entre las hojas de otoño (En Pausa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora