Narrador Stán:
Estaba durmiendo muy cómodo y plácido. Sentí como una mano empezaba a sacudirme con suavidad desde los costados de abdomen empezando a abrir mis ojos muy cansado y con mucha lentitud.
-Mmmm... solo 4 horas más... por favor... -Me quejé de manera suave y cansada soltando un suave ronquido.
-¿Es tu primer día de trabajo y así de bien quieres empezar? -Preguntó Andrew con un poco de sarcasmo quitándome la cobija de encima.
-¡El trabajo es cierto! -Me levante de golpe observando como todo estaba muy oscuro -¿Qué hora es...? -Miré la silueta de Andrew comenzando a sentirme mareado. Voltee a ver el reloj digital del pequeño escritorio observando la hora -2:04 de la madrugada... me dijeron que te despertabas muy temprano... ¡¿pero por que despertarme a mi...?! -Puse mi mano sobre mi cabeza sintiendo más mareo denotando algo de molestia.
-Pues creo que tienes que venir, todos ya se han levantaron. Ya están afuera -Dijo Andrew mientras abría la puerta de la habitación provocando varios pasos antes indistinguibles pudieran escucharse.
-Anda... parece como si un multitud estuviera caminando para una marcha... -Empecé a estirar mi cuerpo para luego salir de la cama.
-Nuestra multitud -Salio del cuarto cerrando un poco la puerta -Te dejo un tiempo para que te cambies, no es que me resulte incómodo ver a alguien de mi mismo sexo en bóxer pero, siento que alguien podría y en ese momento la pasaras muy mal -Empezó a alejarse y entonces volvió a hablar -¡Si quieres desayunar nuestro cereal esta arriba del refrigerador y nuestros embutidos dentro del mismo!.
-¿Será comunista...? -Susurré soltando una pequeña risa mientras buscaba algo que vestir para este primer día.
-¡Escuche eso. Y no, no lo soy. Solo quería ver decías si hablaba de esa manera! -Grito Andrew entre risas mientras su voz empezaba a desaparecer por la distancia.
Busque un pequeño traje negro entre las pequeñas bolsas sin acomodar agarrándolo desde el fondo de esta. Corte rápidamente la etiqueta con una de mis garras mientras hacia lo mismo con la etiqueta del pantalón. Por alguna razón empecé a sentirme bastante nervioso de manera innecesaria provocando que mis manos temblaran. Busque de nuevo en la bolsa poniéndome un chaleco blanco sin antes repetir el proceso. Tomó alrededor de ¼ de hora cambiarme completamente, contando claro con unos zapatos negros un poco limpios y una corbata roja. Pues soy uno de tantos hombres que quieren asearse para todas las ocasiones y causar una buena impresión...
¡Nah!, no soy tan aseado pero si me gusta causar una buena impresión.
Me incline para tallar un poco fuerte y rápido mis zapatos con un pequeño trapo que estaba también en el escritorio, haciendo que el zapato ya limpio reluciera.
-Con eso me basta -Me dije a mí mismo poniéndome de pie, busque varios utensilios y documentos que me había dado tanto Dylan como Andrew y lo puse en mi maleta negra. Salí del cuarto con rapidez, entre al baño y empecé a asearme, comenzando por lavarme los dientes y una vez terminado hice unos pequeños gargajos de agua expulsándolas ya concluyendo con la acción.
Salí del baño ya preparado con maleta en mano saliendo del departamento encontrándome con varios hombres bestias con uniforme azul quienes saludaron y pasaron a nuestro departamento con varios artículos de limpieza.
Todo el pasillo estaba lleno de varios maestros cuyas acciones parecían ser las mismas que las mías, algunos tenían mochilas, otros maletines. Pero todos con el mismo propósito.
Empecé a caminar por el pasillo en dirección a la salida mientras saludaba a todos los docentes, todo el ambiente era tranquilo a la vez de fresco pero una confortante. Mientras seguí caminando y bajando las escaleras alguien toco mi hombro llamando mi atención.
![](https://img.wattpad.com/cover/213540730-288-k543635.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Entre las hojas de otoño (En Pausa)
RomanceStán Maximiliano de la Pradera, un tigre algo obeso de 29 años, un poco torpe pero con muy buen corazón y ha logrado encontrar trabajo como maestro de literatura en una universidad muy reconocida en otro país. Allí encontrara a las personas con quie...