Capitulo 9: Crueldad de las memorias (Especial por 1k de lecturas: 1 de 2).

110 8 2
                                    

Ilustración hecha por mi :3

¿Quedo hermoso verdad? :3

¡Este episodio sera un poco fuerte y crudo! Ver bajo tu propio consentimiento.
======================

Narrador Dylan:

10 de octubre del 2020

Contemplaba la vista desde la ventana de mi oficina mientras observaba como el sol se ocultaba tras ese horizonte aparentemente infinito haciéndome reflexionar.

—Ya han pasado 3 semanas desde que Stán ha empezado a trabajar como uno de mis empleados… ¿es sorprendente no?, apuesto a que estarías orgullosa de él si te dijera que esta haciendo un excelente trabajo en lo que una vez fuiste buena… ¿No es así Maria? —Volteé mi mirada hacia aquella estantería, me acerqué y saqué uno por uno los libros que la ocupaban dejando al descubierto una foto de una tigre bastante linda y apuesta cuyos rizos formados por su pelaje hacia que sus ojos brillaran con gran intensidad, transfiriéndome mucha alegría con solo verla —Aún no entiendo por que se lo ocultaste a todos… pudimos apoyarte, aún no entiendo por que solo me lo dijiste a mi… todos derramaron sus lágrimas cuando te fuiste. Y para cuando lo dijiste ya era muy tarde. No te culpo Maria, aunque fui yo quien le aviso de tu estado —Susurré recordando el como fui yo quien escribió esa carta que destrozo el corazón de aquel tigre cuyo pelaje resplandecía con la misma energía alegre que ella.

Las lágrimas no se hicieron esperar y varías cayeron sobre su foto protegida por un marco de madera. Sollocé mientras sequé mis lágrimas saliendo de la oficina. Prendí una pequeña radió de comunicaciones y la acerque a mi boca suspirando algo dolido.

—Andrew… saldré un momento, si alguien pregunta di que estoy en la cabaña y que volveré mañana por la madrugada —Dije guardando aquélla radio, guardándola en mi pantalón.

Caminé hacia el estacionamiento y saqué las llaves de mi auto y entré en el comenzando a conducir.

Solo tenía en el pensamiento una palabra, y esa era culpa…

Una vez que salí del lugar el cual considero como el proyecto de mi vida empecé a conducir por la carretera dirigiéndome al lugar que consideré hogar después de al fin librarme de aquella prisión llamada familia.

En las montañas del norte había una cabaña en la cual pase una de las etapas mas solitarias y duras de mi vida, etapa que sin embargo nunca me arrepentiré de haber vivido pues me sirvió para crecer y formar mi carácter.

Una vez que pase por aquel camino del bosque con mi auto llegue a aquella cabaña. Tan solo verla me trae demasiada nostalgia… aquella vista de toda la montaña que te proporcionaba la cabaña no tenia precio.

Salí de mi auto y cerré la puerta acercándome a ella y recargué suavemente mi mano en una de las paredes de madera.

Sentía que tenia 17 de nuevo… y la euforia y nostalgia invadió todo mi cuerpo.

—Ya estoy en casa… Daniel… —Susurré empezando a sollozar una vez mas poniendo una sonrisa apacible en mi rostro.

Camine alrededor de la cabaña viéndola justo como la recordaba hace un poco mas de 2 décadas…

Entré en la cabaña bastante alegre y observe su interior, aquellas habitaciones simples y rústicas impactaron mis recuerdos como si un golpe de dulzura se tratara. Me dirigí a la cocina y tome una tetera colocándola sobre la estufa ya vieja y un poco oxidada, recordaba como sus manos preparaban un delicioso chocolate caliente y comencé a imitarlo, traje todos los ingredientes y comencé a preparar uno como el solía hacerlos. Mientras que el chocolate se calentaba en la estufa aproveche para traer el sofá en el que el solía sentarse, llevándolo afuera colocándolo en un ángulo que me permitiera ver la vista de la montaña.

Entre las hojas de otoño (En Pausa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora