My valentine. •.¸♡SeongSang.

3♡

—Vamos, Seong. No seas gallina.

—Bésame—soltó—. Eso dice.

Yeosang quedó atónito nuevamente.

—¡Pero no tienes que hacerlo! Me la comeré—dijo metiéndose el chocolate a la boca.

El menor sonrió enternecido, y apoyando ambas manos en las piernas del contrario, se inclinó hacia él para depositar un pequeño beso en sus labios. Pasó tan rápido que ni siquiera tuvo tiempo de reaccionar. Todas sus pulsaciones hicieron corte circuito.

—Toma otra—dijo Yeosang, divertido.

—¿Ah?—pudo apenas decir. Aún no creía que fuera real que Yeosang lo haya besado. Le pareció sentir a sus labios cálidos y suaves, pero no tenía cómo comprobarlo—Ah, sí—tomó otro bombón.

"Di que sí."

—Yeosang, no te enojes, por favor.

Con sólo mirarlo pudo saber lo que quería, así que no se opuso. Acortaron su distancia, y poco a poco, Seonghwa pudo sentir sobre sus labios a los de Yeosang nuevamente. El menor decidió interactuar en aquel beso con lentos movimientos, lo cual alocó a sus hormonas. Éstas iban disparadas en forma de cosquilleo directo a su pecho, a sus manos, a su estómago, a su lengua. No era la primera vez que sentía los labios de alguien más, pero nunca había experimentado algo similar. Concorde pasaron los segundos, comenzó a sentir el deseo de más. Para Seonghwa no era la excepción, estaba a punto de volverse loco. El menor sujetó con sus manos su rostro para no separarse de él, y poder intensificar aquel beso  que les ha hecho olvidar por completo sobre el tipo de relación que tenían juntos.

Yeosang no era un experto en aguantar la respiración, así que se sintió obligado a separarse de él y recuperar el aliento, volviendo a depositar pequeños besos en sus labios. Intentó descender a su cuello, lo cual terminó por enloquecer a Seonghwa, pero no podía seguir.

—Yeosang, espera—le susurró, intentando sonar bien—. Es mejor que no sigas.

Yeosang lo miró. Vio a un Seonghwa totalmente diferente, con aquella lujuria en sus ojos que nunca antes imaginó. Sus labios estaban meramente entreabiertos, jadeante. Por otro lado, los ojos de Yeosang se veían tiernos, pero a la vez expresaban deseo. Sus ojos brillaban con igual intensidad que los suyos. Quería comérselo completito, pero no quería terminar de ese modo. A lo mejor Yeo no querrá verlo al día siguiente. Debían detenerse, aunque esté fuera de sus deseos.

—¿Por qué? Yo-

—No estás listo.

Yeosang al oírlo, simplemente bajó la mirada, apenado. El arrepentimiento de Seonghwa apareció al ver su expresión, no quería que se sintiera incómodo. Pero realmente Yeosang nunca antes estuvo con un chico, por lo que no sabría qué hacer.

—Lo siento—susurró el mayor, ya calmado.

Realmente no era una disculpa por haberlo detenido, sino por haber comenzado con aquel beso. A pesar de que quería pensar que no debió hacerlo, en cierta parte, no podía evitar pensar en el deseo que transmitía Yeosang al devorarlo con un simple beso. Apenas podía procesar lo sucedido, y a lo mejor aceptarlo le tomará días. Acaba de besar a su amigo, al chico que anda detrás de chicas bonitas. Seonghwa era todo lo contrario a una "chica bonita", y sin embargo él no se opuso a ceder a tal acto.

Yeosang no pudo mantener sus ojos puestos en la expresión del contrario, sentía que pronto su corazón saldría disparado de su pecho. Era el mismo sentir que cuando estaba a su lado, cuando lo veía con una sonrisa, cuando tomaba su mano, cuando hablaba, cuando Seonghwa era simplemente Seonghwa. No obstante, esta vez no podía comprender por qué se sentía tan diferente, tan descontrolado, tan fuerte. ¿Por qué esta vez estaba dejando que eso ganara?

—Tonto—le sonrió—. No tienes que disculparte—se relamió el labio inferior, sin dejar de verlo, y se inclinó a besar con delicadeza sus labios con un corto beso—. Ya estamos a mano.

Y se escondió bajo su pecho, acomodándose y haciéndose chiquito debajo de él. Seonghwa con una sonrisa boba en su rostro, lo cubrió con sus brazos y apoyó su mentón en la cabeza del menor.

—Gracias por ser mi san valentín—le murmuró Yeosang, antes de caer en un profundo sueño.

La mañana se asomó hacia la ventana de Yeosang, pero lo que terminó por despertarlo fue el sonido de su alarma sonar a su lado. Al despertar no se topó con ningún Seonghwa en la habitación, ni a su pertenencias. Luego, pasó a recordar todo lo sucedido anteriormente, no sin sentirse atacado nuevamente por esas mariposas en su interior, sonriendo anonadado desde su lugar. Un pequeño objeto yacía en su mesa de noche. Era un bombón. Lo volteó y sonrió nuevamente al darse cuenta de que era el que Seong no se comió. Luego, miró debajo de éste y había una pequeña nota.

"¿Permitirías a este tonto ganarse tu corazón de a poco?"

Entonces entendió la relación del bombón con la nota. "Di que sí."

—Creo que de alguna forma accedí sin darme cuenta.

Se preparó lo más rápido que pudo antes de que el autobús pasara, y antes de subir a éste, tomó una gran bocanada de aire. Buscó el asiento en el que ambos solían viajar, pero él no estaba sentado allí. Se sintió algo desilusionado con la idea de que probablemente no haya ido a la escuela. Así que al llegar, no se apresuró a llegar a su salón de clases. Su paso era lento y sin ganas, entre los pasillos llenos del establecimiento.

Hasta que sintió a su brazo rodear su cuello. El aroma de Seonghwa inundó su atmósfera de inmediato.

—Te estaba esperando.

Yeosang sonrió, algo acalorado.

—¿De verdad quieres comenzar esto o lo sientes desde más antes?—quiso saber. Seong reprimió una sonrisa.

—¿Por qué crees que te lo pedí?—lo miró.

Yeosang volvió su vista al frente, pasando su brazo por la cintura de Seong.

—Diré que sí.

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Hasta aquí concluyo mi three-shot uwu