My valentine. •.¸♡SeongSang.

1♡

Decidí poner canciones al principio porque quedan con la lectura y para volverlo más soft, pero no deben escucharlas si gustan uwu

Parecía una pesadilla que en un día como aquel el cielo haya decidido llover con gran intensidad. El frío parecía no querer disminuir desde que la mañana arrancó. Sin embargo, ni la peor de las tormentas haría que el entusiasmo de Yeosang desapareciera. Desde hace semanas esperó a que San Valentín llegara, parecía ser una gran oportunidad de confesarle su amor a la persona por la cual perdía la cabeza. No había intercambiado más de diez palabras durante lo que conocía a Ryujin, sin embargo ha logrado captar la atención del chico desde que la vio por primera vez. Era el tipo de chica por la cual cualquiera caería rendido, según él.

No tocó tanto su desayuno, pues también los nervios estaban presente dentro de él. De hecho dudó en llevar a la escuela los bombones que compró, pero también se arrepentirá luego sin no se lo dice hoy. Es el único día en el que podría saber lo que Ryujin piensa.
Sin dudarlo ni un segundo más, tomó la caja delicadamente y la guardó entre sus cosas. El autobús pronto pasaría por su casa. Así que, se despidió de su madre, y se retiró del lugar. Entre tantos estudiantes buscó el rostro de su amigo, con quien compartía asiento durante el trayecto al establecimiento. Sonrió al verlo en uno de los últimos asientos, ansiaba descargar su emoción con él.

—Tienes el cabello mojado—dijo algo preocupado el de cabellos castaños—¿Tienes frío?

—Tuve que correrle al autobús—respondió indiferente—, pero estoy bien.

—Está lloviendo, pero va a ser un día hermoso.

—Va a ser un día de mierda—lo miró con cara de pocos amigos. Esto estremeció a Yeosang. No parecía estar felíz—. Tendré que aguantar a gente posiblemente besándose y diciéndose cosas cursis durante todo el día. Quisiera no ir.

Yeosang se encogió en su lugar, apretando su mochila con fuerza. No supo qué decir, así que decidió quedarse callado hasta llegar a su destino. Concorde pasaban los minutos, su pecho se reprimía con más intensidad. Tenía la ilusión de contarle lo que tenía planeado para Ryujin, pero las ganas de hablarle sobre eso se esfumaron de inmediato. Seonghwa tampoco parecía interesado en hablar con Yeosang. Supo que estaría el día entero hablando sobre la chica que le gusta, y era lo último que quería oir, o lo arruinaría. Tratarlo de ese modo le dolía, siempre tuvo la intención de tratarlo con delicadeza, pues sólo Yeosang era capaz de ver ese lado tan dulce de Seonghwa, y hablarle con un tono malhumorado le pareció un esfuerzo sobrenatural. No obstante, si Yeosang notaba sus ganas de hablarle, terminaría dejando salir sus celos cuando el menor comience a soltar su afecto hacia aquella chica en la cual su interés estaba puesto. No quería arruinar todo con sus celos.

Al llegar, el alumnado hizo que fuera imposible entrar, puesto que se habían juntado como hormigas en la entrada del establecimiento. Seonghwa, al ver cómo todos estaban apretando a su amigo más bajo, lo cubrió desde atrás con ambos brazos hasta que pudieran estar a salvo de nuevo. Esto le hizo pensar que a lo mejor Seonghwa no estaba de mal humor, pero aún así preservó distancia durante gran parte de la primera clase.

Seonghwa se encontró sumido en sus más profundos pensamientos, aquellos que se volvían más agobiante en un día como ese. No recuerda muy bien cuándo es que comenzó a sentir cosas por Yeosang, ni los motivos por el cual se haya dejado vencer por aquel sentir ante un amigo, ni mucho menos la última vez que sintió interés por alguna otra persona. Estuvo siempre convencido de que no sería un amor correspondido, y que debía mantener aquellos sentimientos en silencio. Sin embargo, eran muchas las veces en que Yeosang despertaba aquella esperanza sin siquiera notarlo, y eso lo traía abatido, sin saber qué tipos de pensamientos debe tener rondando por su cabeza. Era evidente que Yeosang nunca vería a Seonghwa con otros ojos, pero no tenía forma de justificar las veces en que el menor lo buscaba cuando estaba aburrido, o lo iba a ver por las tardes para acostarse a su lado a ver películas, su sutil forma de mirarlo con media sonrisa, su costumbre de acariciarle el cabello o cómo hasta besaba su mejilla, nariz y manos. Se preguntó si otras amistades hacen ese tipo de cosas, y entrar en cuentas de que es posible lo mantenían en una delgada línea entre la esperanza y la desilusión. Hasta ha escuchando tantas veces el "hacen linda pareja" de terceros como el "sólo somos amigos" de Yeosang. Pero no era difícil darse cuenta de que el menor no era bueno mostrándole afecto a otras personas, lo cual incrementaba sus falsas esperanzas. Se sentía como un tonto.

Seonghwa sabía que nunca consideraría al 14 de febrero como un día especial para él mientras Yeosang sea parte de su corazón.

La primer clase pareció eterna, pero tan pronto como el timbre sonó, todos sintieron cómo se deshacían de un peso enorme de encima. Yeosang dudó en ir a buscar a Ryujin, también quería saber si todo estaba bien con Seonghwa. Parecía estar ido de sí y eso lo desanimó un poco, pero a lo mejor no tenía ganas de hablar, así que se levantó de su asiento, para verificar si ella había asistido a clases, así que caminó por los pasillos, vacilante y nervioso, buscando entre la gente a la chica de cabello negro. Automáticamente paró en su lugar cuando vio que no estaba sola, y ver aquella escena siguiente tan sólo mató sus esperanzas en cuestión de segundos.