Recuérdame

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Recuérdame 4
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-Esta mañana tuve cita en el ginecólogo, me quite el implante...-

Tony levantó la mirada hacia Joanna quien le sonreía de oreja a oreja con su hermoso cabello rubio perfectamente arreglado y esos labios carmín que le hacían perder la cordura.

-¿Eso quiere decir que queremos un bebé?-

-Si mi amor... eso quiere decir que queremos un bebé...-

Ella camino hacia donde estaba su esposo trabajando para sentarse en su regazo.

-esta noche podríamos practicar-

Le sonrió con coquetería y Tony no pudo más que devolverle el gesto.

-Esta noche es la gala de caridad... no podemos faltar-

-Lo se... pero la noche es larga y no querrás pasar toda la velada rodeado de desconocidos-

Era cierto, Tony realmente no quería ir pero Pepper había insistido...

-mmm... ¿irás sin ropa interior? -

Ronroneo el moreno y ella a su vez sonrió complacida.

-y con el vestido azul que tanto te gusta...-

Joanna aún no había llegado a entender del todo el pequeño fetiche que al parecer había desarrollado Tony, pero el color azul parecía siempre encenderle...

-ire a arreglarme -

Ella se levantó y se rio cuando Tony le dio una palmada traviesa en el trasero... ese era otro pequeño gusto que el moreno había desarrollado durante su separación...

La gala hubiera sido perfecta si esa noche el universo hubiera decidido conspirar a favor de Joanna... pero esa noche, esa noche mientras Tony se duchaba el piso de la regadera le jugó una mala pasada y el heredero Stark con toda su perfecta anatomía fue a dar al suelo.

De inmediato Jarvis alertó a Joanna y al ver que Tony no reaccionaba una ambulancia fue llamada.

Esa noche el matrimonio Stark no asistió a la gala... por el contrarío ambos la pasaron en el hospital, Tony aún sin reaccionar y Joanna sosteniendo la mano de su adorado esposo.

Despertar fue difícil, su brazo estaba enyesado y su cabeza parecía querer explotar.

Tony abrió los ojos un par de horas después del accidente y fue como si la vida se le viniera encima de un golpe.

Joanna supo que el moreno estaba despierto cuando las respiraciones de este se volvieron erráticas y alteradas al igual que el sonido de los monitores a los que estaba conectado.

-Tony!!! Tony mi amor... finamente despertaste-

-Steve... ¿donde está Steve?-

Fue lo único que alcanzó a murmurar antes de volver a desmayarse.

Horas después volvió a despertar y esta vez sus ojos castaños miraron a la rubia que dormitaba a un lado de su cama con cierto resentimiento.

Los diez años que había perdido ahora regresaban a su memoria con la fuerza de un huracán.

No solo el tiempo perdido había vuelto a encajar, también lo habían hecho todos esos meses en los que Steve había estado a su lado, sus sonrisas que poco a poco se habían ido extinguiendo y también sus ruegos por continuar la terapia... su despedida ese último día y todos las veces que el rubio había intentado hacerle recordar...

-Joanna-

La llamo y ella despertó de inmediato regalándole una sonrisa llena de alivio.

-Tony, cariño...-

La indignación picaba en los labios de Tony... porque ella no solo lo había usado, el había destruido su mundo entero... su relación con Joanna había terminado la primera vez porque había descubierto que la muy descarada estaba intentando hacerse de las acciones de su empresa... pero al parecer al perder la memoria Tony había perdido esa parte también.

-Supongo que nos perdimos la gala-

Fue todo lo que dijo porque sabía que necesitaba salir de ese hospital primero para poder tomar el toro por los cuernos.

-Eso no importa... lo que importa es que estas bien... el vestido azul puede esperar-

Ella le guiño un ojo y Tony tuvo ganas de devolver el estómago, ¿como era que nadie se había dado cuenta? ¿Cómo le habían permitido hacer tantas estupideces?

-No te pongas nunca mas azul...-

Le pidió con la voz cortante, Steve... ¿donde estaba Steve? ¿Donde estaba el único rubio con el que Tony Stark alguna vez había pensado casarse realmente?

Entonces Tony recordó también el anillo, el anillo que Rhodey había encontrado el día de la infamia y que rogaba porque aún tuviese con él. Con ese anillo le había pedido matrimonio a Steve en su último cumpleaños, mientras los fuegos artificiales iluminaban la noche del 4 de julio... dos meses antes de maldito accidente.

-Tony... ¿estás bien? -

Ella lo miro con cierto nerviosismo, el doctor le había dicho que quizá Tony recuperase la memoria con el golpe... y eso no podía suceder. Aún no... porque aún tenía que hacerse con todas las cuentas del Moreno antes de que eso sucediera.

-Si... mi amor... solo... necesito dormir-

Mintió y ella le creyó.

-traeré al doctor para que te revise y luego podrás descansar cariño-

-y trae mi teléfono también... -

Cuando ella se fue Tony se permitió respirar, aunque en realidad lo que quería hacer era gritar, quería llorar y destruir toda esa habitación porque había lastimado a quien alguna vez se había prometido jamás herir...

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Poppy 🌻