unravel ー x1

6. Peso muerto

Seungwoo fue despertado por el goteo de algo frío que le corría por la pantorrilla.

Hubo una fracción de segundo donde esa fue la única sensación en la que se concentró su cerebro, pero luego la abrumadora sensación de dolor entró, como una ola gigante chocando contra su pecho y derribándolo. Se sentía como si hubiera sido atropellado por un camión. Cada músculo de todo su cuerpo estaba rígido y dolorido. Las palmas de sus manos picaron con una tierna aspereza. Su cabeza palpitaba como si estuviera siendo apretada fuertemente en una prensa. Y por supuesto, el dolor en su rodilla era insoportable, sintiendo como si sus huesos estuvieran molidos en polvo bajo su piel. Se balanceó dentro y fuera de la conciencia por un minuto, completamente inconsciente de su entorno. ¿Dónde estaba? ¿Qué era lo último que recordaba? Cuando comenzó a orientarse y los fragmentos de sus recuerdos más recientes comenzaron a filtrarse nuevamente, también se dio cuenta vagamente de que algo cálido se apretaba contra su costado.

Sus párpados se sentían ridículamente pesados ​​y necesitó un esfuerzo notablemente consciente para abrirlos. Inmediatamente fue cegado por brillantes tubos de luz fluorescente que hicieron que su cráneo se sintiera abierto por la mitad. Parpadeó un par de veces, tratando de ayudar a sus ojos a adaptarse. Lentamente, su visión se centró, pero su entorno todavía estaba mayormente deformado y distorsionado. Intentó darle sentido a las manchas borrosas y coloridas que lo rodeaban.

"Buenos días, Bello Durmiente."

Giró la cabeza hacia una voz familiar y entrecerró los ojos.

Sentado de espaldas contra un estante de revistas estaba un Seungyoun desaliñado. Acurrucado en el suelo con la cabeza apoyada en el regazo de Seungyoun había un Wooseok dormido, como un gato. Al ver a sus amigos, Seungwoo sintió que su corazón se aceleraba en su pecho y el dolor que irradiaba por su cuerpo disminuyó por un momento. Con un gemido, se apoyó sobre los codos.

"Es bueno verte también," susurró, su voz ronca quebrándose con genuina emoción.

Los horribles recuerdos de cómo había llegado aquí se materializaron en su mente. Recordó que estaba en un Family Mart con alguna combinación de los miembros de X1; que había viajado hasta aquí desde Gwanghwamun Plaza, tratando de evitar a los muertos que ahora deambulaban por la tierra. Habían perdido a Hyeongjun. Él mismo estaría muerto si no hubiera sido por Hangyul, Seungyoun y... Yohan.

Seungwoo miró hacia abajo, notando la fuente del calor que había en su costado. Dongpyo estaba acurrucado junto a él, durmiendo profundamente, su pequeño pecho subía y bajaba a un ritmo estático. Seungwoo sintió que su garganta se contraía, todo su corazón se llenó de afecto. Quería extender la mano y revolver su cabello o abrazarlo con fuerza, pero se veía tranquilo. Ya habría tiempo para reuniones más tarde. Se sentía mal molestarlo.

Sus ojos continuaron hacia abajo, buscando lo que originalmente lo había despertado. Inmediatamente, notó que la pierna de sus pantalones estaba enrollada y había una bolsa de hielo medio derretido sobre su rodilla desnuda y mala. Riachuelos fríos de condensación rodaban por su piel y se acumulaban en el piso de baldosas debajo de su pantorrilla. Extendió la mano tentativamente para moverla.

"Yo no lo haría", advirtió Seungyoun. "Es bastante malo."

Seungwoo resopló sin humor y agarró la bolsa húmeda de hielo y agua. Seungyoun no sabía las cosas que Seungwoo había visto. Cualquiera que sea el estado en el que se encontraba su pierna, sería incomparable a la vista de un Hyeongjun ensangrentado y aterrorizado que buscaba ayuda desesperadamente. Ese horror quedó permanentemente grabado en su mente y pocas cosas podrían compararse.

Debajo del hielo, la rodilla de Seungwoo tenía el triple de su tamaño normal y estaba cubierta manchas de color púrpura oscuro y verde. Había un nudo grueso y rojo burbujeando debajo de la rótula. Lo miró sin sentir nada. Sabía que debería alarmarse, no por él mismo, sino por cómo podría afectar al resto del grupo debido a esto, pero simplemente no podía reunir la energía para preocuparse. Todo se sentía surrealista.