Capítulo 3

20 2 0
                                    

– Oye tranquila, mira vivo a unos calles de aquí, en departamento... puedes quedarte ahí hasta que anochezca y buscaremos una solución, ¿sí?– con el abrazo que le di deje más que clara mi respuesta y agradecimiento.

El departamento no quedaba muy lejos, el viaje debe haber durado alrededor de cinco minutos o quizás menos.

– En mi cuarto hay un cama, tu dormirás allí. Necesitas descansar– dijo mientras arreglaba el sofá donde él dormiría.
– De hecho... m-me gustaría ducharme, no es mucha molestia– estaba roja de la vergüenza.

El baño fue sumamente relajante, sentí cómo si el agua se llevara todas mis preocupaciones. Peter me había dejado una camisa algo larga para poder cambiarme.

No fue muy difícil dormir, pero algo pasó... alguien me despertó.

Sentí como la remera estaba arriba de mis senos y unas manos me tocaban con pasión.

De pronto sentí cómo recorría mis senos con su lengua.

Intenté moverme pero él estaba sobre mi y su peso me impedía hacerlo.

– ¡Sueltame!– grité desesperada.
– No te hagas, sé que tu también quieres.
– ¡No, basta, déjame ir!– comencé a llorar sin cesar. En ese momento estaba muy débil y no podía defenderme, además no tenía a nadie que pudiera ayudarme.
– ¡Empiezas a cooperar o te mato! ¡Elige ahora mismo!– se puso más que furioso.

Él ya estaba desnudo sobre mi, por lo que se le facilitaron las cosas... para mi desgracia.

Mi cuerpo pesaba demasiado, empecé a creer que me había drogado o algo por el estilo.

Rápidamente me sacó las bragas.

– No lo hagas, ¡por favor!
– Cayada o los vecinos te oirán y no querrás que te caye cuando te falte el aire por tanto placer.
– ¡No por favor, si me embarazo será mi fin!
– ¿No lo entiendes? Si tenemos un bebé será perfecto. Tu y yo somos hermosos, mi reina y seremos la familia perfecta– susurró en mi oído.

Abrió mis piernas para penetrarme con fuerza.

Mientras él moría de placer yo lo hacía de dolor e impotencia. No paró hasta venirse.

TravelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora