Capítulo 4

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Su brazo izquierdo  cubría mi cintura mientras hacíamos cucharita.
No dormí en toda la noche, mis ojos hinchados de tanto llorar.
Necesito un plan para salir de aquí.

Comenzó a moverse  –Hola cielo– besó mi mejilla. Sentí no poder pronunciar nada correctamente.
–Haré unos panqueques ¿te gustan?– se levantó y buscó algo en su armario para ponerse, estaba completamente desnudo al igual que yo, solo me cubría una sábana.
–Contestame maldita sea!– ¿se atrevería a golpearme? –y-yo.. si me gustan– bajé la mirada para no mostrarle mi temor.
–Okey, ten, luego iré a comprarte algo de ropa– dejó un buzo largo y unos calcetines junto a mí. –Te amo bebé– en cuanto salió del cuarto me dirigí a mi ropa interior tirada en una esquina de la habitación.

...

–Oye, sal ya, el desayuno está listo.–al no escuchar alguna respuesta en especial comenzó a patear la puerta hasta romper el picaporte.
–Lo lamento, no me lastimes por favor– me encontraba en la ducha abrazando mis piernas mientras suplicaba. –Bebé, no te lastimaré, yo te amo ¿si? no me veas cómo una amenaza.– me acarició el cabello –Dejame ir, t-te lo suplico– agarró mi brazo bruscamente para llevarme al comedor.
–No me provoques, solo quiero cuidarte y tu me lo debes siendo mía– me sentó y repartió el desayuno.

Miré el plato por cinco minutos.

–Oye come–
–No tengo hambre–lo miré y si que daba miedo.
–..Okey, si es lo que quieres.. pero esta noche...– tiró todo lo que preparó a la basura –lo haremos nuevamente y te pondrás lo que iré a comprar.

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