¡Gatito! 🔞 ◇◇◇ KOOKTAE

《- Te amo Jiminie...》

Yoongi's pov

Mi cuerpo estaba cómodamente abrigado por esas frazadas blancas de la cama, los ruidos de la calle y mis ganas de mear me obligaron a irrumpir el dichoso sueño que tenía.

Maldita ciudad.

Mis ojos estaban debatiendo sobre si abrirse lentamente o permanecer cerrados hasta chocar con alguna puerta o mueble.

Me deslicé en la cama para tomar impulso, y de repente sin previo aviso mi mano golpeó un pie que absolutamente no era mío.

Abrí los ojos con rapidez y divisé a ese rostro hermosamente angelical por el cuál habría llorado hace algún tiempo.
Sus cachetitos estaban aplastados por la almohada y sus labios se veían mucho más gruesos de lo que ya son.

- Buenos días... - Fue lo que dijo cuando abrió un poco los ojos y me vió como a un idiota babeando por el.

Su voz es lo más suave que jamás he oído, no me canso de decirle que diga cosas y escucharlo hablar sin parar por horas.

- ¿Qué pasó anoche? - Refuté al no poder recordar como el y yo llegamos a la cama del cuarto de mi Hyung.

- Oh, tampoco recuerdo mucho, sólo que se obligaste a subirme a un taxi, me trajiste aquí y dijiste que tendríamos sexo, pero caíste dormido al quitarte la camisa.

- Wow... - No le creía.

Me levanté e ignoré las ganas de ir al baño que tenía para salir de la habitación y buscar a Jeon.

Al abrir la puerta lo ví a el dormido con Tae sobre él jugando con su celular. Jungkook estaba recostado en el sofá con una almohada en su cabeza y el menor sobre el de lado.

- Hola, Tae... ¿Me puedes decir que hago aquí? - El chico se sentó con rapidez sobre su novio y este se removió intentando que el opuesto vuelva a su postura.

- Mi Jungkook te encontró tirado en la calle con el chico del cuarto, te iba a traer solo a tí, pero insististe en traerlo.

¿Yo? ¿¡En la calle ayer!?

El rubio al notar mi gran sorpresa abrazó a Jeon y volvió a cerrar los ojos.

- Estabas muy ebrio, por cierto.

Me froté la cara con las manos y me retorcí en mi dolor y frustración.

- No lo recuerdo. - Dije al salir del apartamento del ahora dormido Profesor.

Los primeros pasos que di fuera de ese sitio me dieron la mejor o peor idea que pude haber tenido.

Llamar a Hoseok.

Saqué mi celular del bolsillo de mis pantaloncillos y marqué.
Se tardó un poco pero al final contestó.

- ¿Qué quieres? - Se notaba en su voz que había despertado recién.

- ¿No estaba contigo anoche? - Tal vez sea lo único que recuerde que al salir del campus Hobi me prometió ir a beber con su montón de amigos.

- Viste a Jimin y preferiste irte con el a discutir sus cosas, supongo.

- ¿¡Me dejaste!?

- ¡Obviamente! Lo empezaste a besuquear a penas lo viste.

Rayos, ya me acordé de eso.

- Oh bien gracias - Colgué inmediatamente y me devolví al departamento, o sea que tuve que tomar el ascensor otra vez y ni siquiera me había bajado.

Narrador omnisciente

Taehyung abrazaba cálidamente a su novio, este tuvo una muy mala noche: su estudiante le quitó su habitación para dormir con su amante luego de unas copas entre los tres.
Tae prefirió no beber pues la lengua comenzó a arderle después de medio vaso de vodka.

Jungkook a las tres de la madrugada se levantó casi corriendo hacía el baño, pues comer camarones y beber no era buena idea, terminó vomitando todo, preocupando a su pequeño.

El rubio preparó agua caliente, luego de que el pelinegro se tumbó en el piso vomitado del baño para dormir.

Con mucho esfuerzo lo pudo desnudar y recostar en la tina.

El mayor no paraba de decir que lo amaba, cosa que aprovecho y lo molestaba.

" - di que soy lo mejor y que me amas, amo -" la voz tierna y candente del minino sonrojó al mayor, quien hacía todo lo que otro ordenaba.

Al principio el pelinegro era el único en la tina y Tae lo enjabonaba desde afuera de esta, pero el rubio no resistió ante lo sexy que se veía su amo mojado y somnoliento, que se desnudo y le tocó bañarse también.

" - Eres lo más precioso que he podido, hip, ver-" dijó en medio de un hipo

La mano del pelinegro frotaba suavemente las mejillas de Tae mientras este ronroneaba ante el tacto.

" - Te amo -" Espetó y Jungkook no resistió el tomar la mandibula de opuesto y darle un apasionado beso lleno de caricias.

"- Ah-" Jadeaba el menor al no haber tomado el aire suficiente.

Al menor momento de separación Jungkook tiró su cabeza hacia atrás y quedó profundamente dormido.

Fue una odisea para Tae el tener que vestir el curpulento cuerpo de su novio que lo último que hizo fue lanzarse sobre el en el sofá.

Vió una película y decidió no moverse hasta que el mayor lo obligue.

El pequeño estaba consciente de que el chico con el que dormía Yoongi era el que alguna vez sedujo a su amo, pero Tae era muy bueno fingiendo que no odiaba y ocultando su rencor.

...

El pelirrojo había comenzado a vestirse segundos después de que su pareja frustrada se haya ido eufóricamente.

Pero volvió de la misma manera minutos después, como sí hubiera visto a un fantasma.

- ¿Estás bien? - Preguntó el rubio extrañado.

- No, para nada - Tomó la mano de Jimin y se sentó junto a el en la cama.

- Jimin, yo te amo, muchísimo... pero tengo miedo de que vuelvas a traicionarme, se que tienes ese problema de tu transtorno. Yo te ayudaré, te llevaré a terapias, seré tu soporte y ayuda.  - Jimin había escuchado atento las palabras entrecortadas que salían de los labios de Yoongi. Reconocía que tenía un problema, el transtorno de personalidad múltiple era complicado para el, no quería dañar a nadie, ni hacer esas cosas como seducir a su maestro.

Nadie le había hablado así, ni dado una solución.

- ¿En-enserio? - Titubeó mirando con ojos brillantes al opuesto.

- Si, jiminie, te amo - Espetó Suga.

Las lágrimas en los ojos de Jimin no tardaron en asomar y éste al ser abrazado por su amor, no pudo evitar volverse un desastre.
Mojando por completo la camisa de Yoongi

El ambiente era cómodo entre ambos, el amor era prominente y querían que el abrazo fuese interminable.

A decir verdad el problema de Jimin lo llevó a muchos problemas con Suga, pero después de que éste hablara con la madre de su novio se dio cuenta que todos los actos que hizo el otro eran justificables, le dolió saber que su novio le ponía los cuernos, pero en vez de preguntar, se alejaba de la verdad y prefería hacer ojos ciegos.

- Solo espero ser suficiente para ti, bebé - Dicho esto besó con suavidad la boca del llorón y derramó una que otra lágrima más.