《El jueguito pt2》

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- ¿Y? ¿¡Cómo te fue!?

Hoseok y Suga estaban parados frente al chico rubio sentado, el miraba atento a Hoseok, quien habia hecho la pregunta mientras jugueteaba con sus dedos, los tocaba entre ellos y después los movia en zig zag.

- Ya te dije Hobi, jugar a ser tsundere no es divertido. El chico también merece dar y recibir... okey eso sonó muy raro.

- La verdad me gustó sentir la iniciativa de mi... ¿Jungkook?

- Estás aprendiendo. - El sonriente chico de cabello rojo palmeó la cabeza del rubio repetidas veces.

El ambiente estaba fresco, se podía ver la naturaleza, los chicos estaban situados en las afueras del edificio gris, Tae tenía la vista en los arboles y los muchos estudiantes que caminaban con comida en sus manos, tenían platicas, veían sus teléfonos juntos y algunos dormían en las piernas de otros que hacían tareas, era muy interesante mirar la vida ajena de las personas. La universidad estaba llena de personas distintas.

- ¿Por qué me sugirieron actuar así con el?

Los jovenes se miraron entre ellos y Yoongi hacía ademanes al de cabeza roja para que le responda, no esperaban esa pregunta de parte del rubio.

- Dile, o le digo yo - Amenazó el pálido

- Bueno, verás

- Hoseok es fudanshi y quería usarlos para su entretenimiento propio...

- Calla - Puso una mano en la boca de su amigo lengua suelta, miraba con odio a Suga y volteó a ver al rubio, el cuál giraba su cabeza confundido.

- Solo quería hacer más emocionante tu relación. Y tu, deja de mentir - Miró a su amigo.

- Admito que es más divertido, - Miró abajo con una sonrisa coqueta.

- Awwns, es muy lindo - Hoseok acarició la mejilla del chico.

Jungkook bajó las escaleras mirando como acariciaban a su pequeño, los celos se hicieron presentes y bajó con más rapidez.
Llegó a un lado de los chicos y quitó la mano del chico de cabello cerezo con cero sutileza.

- Bueno, pequeño, tengo que ir a dar clases, - se acercó a la boca del menor y empezó a besarla lentamente frente a sus alunmos, los cuales de miraban entre ellos con confusión, se separó del rubio mirandolo con uma sonrisa dulce, Tae le sonreía con los ojos medio cerrados, Jungkook se dio vuelta y caminó hacía un edificio.

- Adiós, amo - El rubio se despidió con la mano mirando como el mayor se perdía entre las aulas.

- Tu amo es muy celoso

- un poco

...





"Mis Hyungs se fueron hace dos horas porque tenían clase, y desde entonces estoy sentado en el escritorio de mi amo, mientras espero a que llegue. Es un poco aburrido estar solo, ahora mismo tengo ganas de besar los labios del dueño de este escritorio"

Tae tomó un bolígrafo que se encontraba en la mesa y se dispuso a dibujar sobre una hoja blanca que estaba por ahí.

Sus ojos estaban concentrados en los trazos que hacia, el estaba dibujando a Jeon, empezó por sus labios, gruesos y con mucha iluminación, después siguió con sus penetrantes ojos negros como el carbón, era adictivo mirarlos, tenían un hermoso brillo cuando los miraba fijo, además de unas largas pestañas que a el le encantaban.

- Toc toc, ¿Jeon?... ¿Eres estudiante? - Preguntó una señora de unos 30 años, la cuál acababa de entrar en el cuarto, Tae la miraba fijo mientras negaba con la cabeza con la mirada seria.

- ¿Y... qué haces aquí? - La mujer cerró la puerta con el pie y caminó hacia su escritorio y dejó algunos cuadernos sobre este, tenía el cabello corto y gris, era baja, tenía unos aretes grandes y usaba una falda larga y suelta junto con una camisa amarilla.

- Espero a mi...

"No, Tae"

- A mi... ¡novio! - No tenía idea que era novio, pero la descripción que le dio Jeon se parecía bastante con lo que eran.

- ¿Jeon consiguió novio? ¡Woow! Mis condolencias muchachito.

La señora se sentó en su escritorio y empezó a revisar los cuadernos que había traído.

- ¿Gracias? - El chico bajó la mirada y siguió dibujando.

- Oh, pequeño, voy a follarte como no tienes... - El pelinegro se calló al notar la presencia de su compañera y ella lo miraba con incredulidad y una ceja alzada por encima de sus lentes.
El rubio miró a la mujer.

- No te preocupes, no me interesa

- Hola, también - El saludo del pelinegro sólo recibió una sonrisa impaciente de parte de la mujer.

Jungkook se acercó donde Tae para llenarlo de besos que hacían que el pequeño se sonrojara.

- A-amo, n-no

Se separó del rubio.

- No pensaba hacerlo, bebé. - Se dio cuenta del dibujo que decoraba su escritorio.

- ¡Eres muy bueno, Taetae! - dijo inclinado mirando fijo al dibujo

- Gracias, amo

Cristin alzó los hombros con desinterés mientras miraba hacia arriba.

- Vamonos, te llevaré a cenar. - Y sí efectivamente eran las seis y media, además ambos morían de hambre.

- Adiós, señora - dijo el pequeño corriendo hacia la puerta.

- dime Cristin, y adiós - Tae ya había cruzado la puerta adelantandose a su novio, el cuál tomaba su maletín para seguir a Tae.

- ¡No le hagas nada! - Gritó la mujer a Jeon

- Nada que el no quiera - Dijo Jungkook en el marco de la puerta.

...

- ¿Qué quieres comer, bebé? - Preguntó Kook mirando a la carretera, estaba conduciendo por una calle llena de árboles y no había ningún auto o persona alrededor, era un atajo que le había enseñado su hermano Nam, le contó al pelinegro de 18 que ahí tenía sexo con sus parejas cuando no tenía dinero para un hotel, además su madre no quería conocer a cada persona con la que su hijo follaba.

El pequeño miraba a Jungkook con ojos deseosos y tenía los ojos hipnotizados con los labios del mayor, su boca entreabierta fue lamida por su propia lengua, entonces se abalanzó a su amo y empezó a besar sus labios con necesidad.
El mayor abrazó la cintura del opuesto y lo sentó en su regazo mientras se estacionaba debajo de un árbol.

El sonido que provocaban los labios de ambos era sumamente humedo, el pequeño los movía sobre los suaves labios de su amo, el cuál acariciaba la cadera de Tae y subía sus manos por toda su espalda.

El rubio movía su cadera de arriba hacia abajo en la entrepierna de Jeon, agarraba la nuca del pelinegro con fuerza para dejar que su lengua resbale hacia la de su novio.
El corazón del joven estaba latiendo muy rápido, ambos tenían los ojos cerrados con fuerza mientras intentaban sobre llevar el ritmo de sus besos y manoseos.

- Ahg Tae me encantas - Jadeo Jeon en medio de un beso.

- Yo lo amo - Entonces el pequeño susurro en su oído y Jungkook se le erizó la piel, el rubio pasó su lengua por la mandibula del pelinegro y mordió suavemente.
Se pasó hacia los asientos de atrás y el mayor lo siguió inmediatamente.

- Te voy a coger muy rico.

- No me impresionaría.


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Quédense con las ganas, debo estudiar, ADIOS.

¡Gatito! 🔞 ◇◇◇ KOOKTAEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora