Escritor Nocturno (Namjin) (Nocturnos #2)

Capítulo 5

Jin no podía creer lo que veía. Aunque no sabe muy bien que le sorprende más, el hecho de que haya alguien en ese bosque en donde no viene nadie, o que ese alguien sea un niño.

El llanto del niño lo sacó de su estado de impresión. En definitiva, lo más sorprendente era que hubiera un niño ahí.

Pero había algo curioso. Al verlo, él podía darse cuenta que ese niño no pertenecía a Magical. Era una sensación parecida a la que había tenido cuando encontró a SaRang, pero podía decir con seguridad que era humano.

No podía decir con exactitud cómo es que estaba tan seguro de eso, pero era como sexto sentido que no podía ignorar.

Dirigió su vista a SaRang, como pidiéndole ayuda, pero esta solo se encogió de hombros y le dio una mirada de "no puedo ayudarte en esto, lo siento, resuélvelo tú", acompañada de una sonrisa de disculpa.

Jin suspiró, y una vez más intentó acercarse al niño. Este continuó viéndolo con pánico, respirando irregularmente, temiendo que fueran a hacerle algo en ese lugar desconocido para él.

El mayor se hincó para estar un poco más a la altura del niño y le dio una sonrisa que esperaba lograra relajarlo un poco.

- Hola pequeño - hablo Jin con voz dulce - no pienso hacerte daño, quiero ayudarte. Mi nombre es SeokJin, pero puedes decirme Jin. Ella es SaRang - apunta a SaRang, la cual agita su mano con entusiasmo, dedicándole una sonrisa. Por alguna razón, el niño miraba con más recelo a SaRang que a SeokJin - ¿Podrías decirme cómo te llamas y como llegaste hasta aquí? - pregunta Jin.

El niño ya había dejado de llorar y solo soltaba algunos hipidos. Miraba a Jin como queriendo ver sus intenciones, como si estuviera decidiendo si puede confiar en él o no.

- Solo quiero ayudarte - repite Jin - no quiero que te quedes aquí solo llorando, quiero ayudarte en lo que pueda, ya no tienes que tener miedo, puedes confiar en mí, te lo prometo pequeño - dijo dándole al niño una mirada cálida.

Y es que tenía que admitir que era un niño muy lindo. Tenía cabello negro un poco largo y despeinado, tenía una carita redonda y blanca, siendo adornada por unos adorables ojos color café y unos labios finos. Vestía un suéter rosa pálido y unos pantaloncillos cortos color negro. Se veía delgado y no se veía muy alto. Era totalmente adorable a los ojos de SeokJin.

El niño lo observó durante un minuto entero. Luego bajo un poco su rostro y dijo en voz baja.

- M-me llamo Jeon JungKook y tengo 7 años. Mucho gusto. - dijo.

Por alguna razón, sintió cálido en su pecho cuando el niño le habló con esa vocecita tan tímida.

- JungKook... Qué bonito nombre tienes - dijo Jin sin borrar su sonrisa.

JungKook se sonrojó adorablemente y escondió detrás de sus manos. Ese acto le dio muchísima ternura a Jin, y no pudo evitar soltar una risa por los actos del niño.

Un rugido un poco fuerte cortó todo el tierno momento. SeokJin miró asombrado al niño, quien tenía el rostro completamente rojo de la vergüenza, pero la mente de Jin no tenía espacio para pensar en lo lindo que se ve todo rojo; más bien la preocupación invade todos sus pensamientos.

¿Desde cuándo está ahí perdido? ¿Lleva todo ese rato sin comer? ¿Ha tenido que soportar los gruñidos de su estómago? Esas eran algunas de las muchas preguntas angustiadas que circulaban por la cabeza de Jin.

No podía permitir que JungKook siguiera aguantando hambre.

Con decisión, se levantó de su posición hincada y le tendió una mano a JungKook.